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viernes, 5 de junio de 2015

Danilo y Leonel: uno peor que el otro

Escrito por:  Juan T. H

República Dominicana.- Los hechos han demostrado que no es verdad que el presidente Danilo Medina sea bueno y el ex presidente Leonel Fernández, sea malo. No. Los dos son malos. Pájaros de un mismo nido: El Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Leonel Fernández le hizo mucho daño al país corrompiéndose y corrompiendo a los demás creyendo que el dinero era suficiente para mantener su hegemonía dentro y fuera del partido.

Demostró ser un hombre sin carácter, irresponsable, temeroso de los grupos militares, religiosos, empresariales, comunicacionales, hasta del “tigueraje”. Permisivo hasta hacerse daño permitiendo que los funcionarios hicieran y deshicieran en las instituciones que puso en sus manos. Cada Ministerio era una finca o un feudo del Ministro. No mató a nadie, por lo menos físicamente. Lo hizo moralmente.

Narcisista de la palabra, le gusta escucharse a sí mismo en discursos kilométricos. Abusa de las palabras, superfluas, insustanciales, cargadas de citas innecesarias para demostrar vanamente su intelectualidad.

Danilo, para mí es mucho más peligroso que Leonel. Su perfil sicológico me recuerda el de algunos dictadores famosos y otros no tanto. No habla, evade las respuestas de los periodistas que tienen la osadía de acercársele. Actúa sigilosa y misteriosamente desde la sombra, sin dar la cara, sin asumir sus propios hechos, solo cuando considera que le conviene. Meticuloso, calculador, taciturno.

Su proyecto reeleccionista comenzó antes de asumir la presidencia a pesar de que en múltiples ocasiones dijo que sólo quería cuatro años, “y ni un día más”, que tampoco le interesaba volver pasado un periodo.

No obstante, los funcionarios han estado en campaña electoral promoviendo su repostulación invirtiendo una fortuna proveniente del presupuesto nacional, sin que haya dicho “esta boca es mía” sobre el tema, ni siquiera en la reunión famosa del Comité Político donde, con un cinismo tenebroso, se abstuvo de votar.

Su naturaleza política quedó al descubierto cuando, después de criticar el papel del Estado dirigido por Leonel para imponerse en su contra, permitió que ese mismo Estado lo llevara al poder creando un déficit que los economistas estiman en unos 200 millones de pesos. Nunca rechazó los miles de millones del pueblo dominicano que a regañadientes –hay que decirlo- gastó Leonel para robarse las elecciones. Al contrario, tomó el dinero inescrupulosamente satisfecho.

Con el Estado en sus manos, compró una mayoría en el Comité Central, luego lo hizo en el Comité Político para que éste, meses después, ordenara al Congreso la aprobación de la reelección aplastando a su archienemigo interno, que ha dejado de ser un León para convertirse en un gatito domesticado, pasivo y dócil.

Comprará el Congreso con una buena parte de los legisladores de la “oposición” para que le aprueben su proyecto continuista como le han aprobado todos los préstamos, para luego comprar las elecciones. Todo con recursos del Estado. Peor que Leonel.

Que nadie me diga, pues, que Danilo es mejor que Leonel. Ambos son malos, pero el primero es peor que el segundo; capaz de hacer cualquier cosa para lograr sus propósitos, sin decir una sola palabra, lo cual es peligroso para la democracia, la libertad y la justicia.

Pronto se abalanzará sobre el Sistema Judicial que es lo único que aún no ha comprado, principalmente sobre las “Altas Cortes”, donde algunos “jueces” se están poniendo “donde el Capitán los vea”, con signo de peso en la mirada.

Pero, como dice con toda razón Luís Abinader, candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno y de la Convergencia, “ni era tan fácil ganarle a Leonel, pero tampoco es imposible vencer a Danilo”… Y es verdad, no importa cuando dinero del Estado esté dispuesto a invertir, la unidad y determinación del pueblo lo sacará del Palacio Nacional por la vía que las circunstancias lo determinen.

jueves, 4 de junio de 2015

El pacto de la ignominia del gobernante PLD

El pacto de los ausentes

Es inapropiado en pleno siglo 21, emprender reformas sin consultar a quienes legitiman el quehacer de sus autoridades. Quizás sea necesario recordar, que el poder real descansa en el pueblo, quien es que otorga y quita poderes.

Escrito por: Ramón Rodríguez. profesor universitario.

República Dominicana.- España estaba a punto de estallar y bajo esa innegable realidad, se firmaron los pactos de la Moncloa el 25 de octubre del 1977, donde la clase política española demostró una inigualable madurez al poner el país por encima de los intereses partidarios. El objetivo era claro: acuerdo de estabilidad en todos los órdenes.

En ese histórico pacto no hubo ausentes. Sin embargo, el pacto entre el presidente Danilo Medina y el ex presidente Leonel Fernández, lo he denominado ”el pacto de los ausentes”, pues ninguno de los dos dio la cara, sacando a relucir una gran debilidad del sistema de partidos. Algunos fueron tan miopes, que llegaron a pensar que era una crisis del PLD, cuando en realidad era un ”tranque” que repercutía en la gobernabilidad del país.

Si bien es cierto que este país no está invertebrado como la España en el período de transición, no es menos cierto, que a pesar de los niveles de popularidad que exhibe el presidente Medina y sus innegables aportes en algunas áreas, como el de la educación, el país todavía tiene problemas medulares que se ventilan en la opinión pública sin solución, desde la muerte del dictador Rafael Leónidas Trujillo.

Pienso que el presidente Medina dejó pasar una magnífica oportunidad para llevar a cabo un gran pacto nacional, acompañado de la reforma. Es preferible mil veces  invertir en fortalecer la democracia, a que el dinero se escape por otras vías. La mejor ficha que pudo haber jugado el jefe del Estado, era propiciar la reforma y el modelo norteamericano, mediante el referéndum y un gran pacto nacional con los sectores nacionales que hacen posible la gobernabilidad.

Es inapropiado en pleno siglo 21, emprender reformas sin consultar a quienes legitiman el quehacer de sus autoridades. Quizás sea necesario recordar, que el poder real descansa en el pueblo, quien es que otorga y quita poderes.

En esta ocasión, todas las encuestas establecen que el primer mandatario goza de un inmenso apoyo. Pienso que la consulta lo sacaba por la puerta grande y con una mayor dimensión de su liderazgo, que ya comienza a trascender  lo nacional.

miércoles, 3 de junio de 2015

Abinader: reelección provocará un daño enorme a las instituciones fundamentales del país

 Abinader: reelección provocará un daño enorme a las instituciones fundamentales del país

Luis Abinader: proyecto reeleccionista provocará un daño enorme a las instituciones fundamentales del país

Llamó al PRM, a la Convergencia y a los ciudadanos independientes a trabajar de manera unitaria para derrotar la frustración y la desesperanza que significa la permanencia del PLD al frente de la nación.

Nelson Arroyo acusa a funcionarios de acosar legisladores

 

domingo, 31 de mayo de 2015

El reparto alegre, perverso y corrupto del Estado por el gobernante PLD

Otra vez venció el Estado, con reparto antidemocrático
 Escrito por: Juan Bolivar Díaz

República Dominicana.- El pacto que salvó la unidad del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) no tiene precedente en cuanto a reparto del Estado por una cúpula directiva al implicar no solo la repostulación del presidente Danilo Medina.

Aunque desde el principio se vaticinaba que los peledeístas no se dividirían y predominaría el poder presidencial, fue sorprendente la forma en que Leonel Fernández fue humillado y obligado a capitular, al tercer día de haber plantado pelea con un discurso de confrontación, pero los danilistas lograron derribarlo como se habían propuesto.

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Video. FNP rompe alianza con el PLD. El anuncio lo hizo hoy Vincho Castillo en su programa La respuesta
 

Un dramático desenlace

Aunque siempre se esperó que el poder presidencial y el “camino más seguro” de la repostulación del presidente Danilo Medina predominarían sobre los afanes del expresidente Leonel Fernández por volver al Gobierno, fue dramático el desenlace de la confrontación, después que el gran líder de las últimas dos décadas plantara pelea frontal con su discurso del lunes 25 de mayo, transmitido por casi toda la televisión y la radio.


Leonel cantó como un gallo, proclamándose guardián de la Constitución, que a su juicio no podía reformarse para posibilitar la repostulación y posible reelección de Medina, sin que la convocatoria fuera aprobada por los dos tercios de las leyes orgánicas y sin un referendo aprobatorio, para huir como gallina antes que transcurrieran tres días, forzado hasta por muchos de sus más cercanos seguidores.

El discurso del lunes auguraba una prolongación de la confrontación, que no es solo por la candidatura presidencial, sino también por el liderazgo definitivo entre los dos peledeístas que han ejercido el poder en ya casi 15 de los últimos 19 años. Se presentó un Leonel furibundo, en actitud de pelea, denunciando a Danilo como un hipócrita que no se atreve a decir lo que piensa.

Tras analizar el proyecto de reforma constitucional ya en manos del Congreso, Leonel lo calificó de “sumamente peligroso para el porvenir de nuestro pueblo” y que sería “nefasto y catastrófico”, llegando a advertir la posibilidad de que abriera las puertas para la reelección indefinida, al extremo de que “Así tendríamos el Trujillo del siglo XXI, que vendría a cercenar nuestras libertades, a mutilar nuestra dignidad y a truncar nuestro porvenir como pueblo”.

El desplome del león

El radical discurso de Leonel marcó su abrupto desplome, pues acabó de convencer a la mayoría peledeísta de que corrían el riesgo de la división y la pérdida de los privilegios de que han disfrutado con un sistema de reparto y corrupción sin precedente.


Figuras del leonelismo fueron clave para la capitulación del líder, algunos con razones muy convincentes para no correr riesgos, como el senador Félix Bautista, símbolo perseguido de la corrupción del PLD, a quien se atribuye la iniciativa de la transacción convenciendo a su jefe político de que no había alternativa.

En la opinión pública no hubo piedad con los planteamientos de quien se pintó sin ambiciones, cuando intentaba un cuarto período de Gobierno zarandeado por graves acusaciones de corrupción, y hasta de financiamiento del narcotráfico, con obvio rechazo de los poderes fácticos más cómodos ahora con Danilo.


Ya su multitud de voceríos y escribidores habían dado el salto al danilismo para preservar sus privilegios, y varios de los principales llegaron a acosarlo. La publicación de una encuesta Penn/Schoen realizada dos semanas antes disparó al máximo las alarmas cuando indicó que Luis Abinader, el candidato del Partido Revolucionario Moderno, ganaría a Leonel en una segunda vuelta en el 2016.


Ya en minoría en los organismos directivos, sobre todo en el poderoso Comité Político, y en el Senado, le quedaba una proporción de los diputados que impedían la reforma constitucional, los que empezaron a ser atraídos por el poder del Estado.

El martes trascendió entre los legisladores que se ofrecían de 7 a 10 millones de pesos y respaldo para repostulaciones y financiamiento de campañas.

Leonel quedó casi solo, refugiado en el extremismo de “Los Vincho”, vencido por el Estado, por el que ahora reparte los sobrecitos, que en el sistema en que fundó su liderazgo, es el que predomina.

Los danilistas se propusieron derribarlo, y lo lograron. Le arrebataron la antorcha al Leonidas y al Moisés del Siglo XXI, que llegó a compararse con Buda y Jesucristo.

Desastre institucional

El pacto implicó la sepultura de los mecanismos democráticos en el principal partido del país, que mantiene una precaria unidad, con agravios y malquerencias entre los dos grupos del reparto, lo que determina mutua desconfianza y peligros.

 Los líderes no se juntaron y muy simbólicamente cada grupo lo firmó por separado, uno en el Palacio Nacional y el otro en la costosa Fundación Global.

 Falta precisar si incluye la composición de las altas cortes en manos de Leonel, de las que seguirá dependiendo que no le caiga un proceso judicial y que condenen o absuelvan a sus alcancías Félix Bautista y Víctor Díaz Rúa, pendientes de decisiones en la Suprema Corte. Pronto se podrá saber si el pacto es también de impunidad. Que prosiga el aplastamiento de Leonel, en aras del nuevo líder, debe descartarse hasta que pasen las próximas elecciones, porque implicaría al presidente, al secretario de Organización y al Tesorero del PLD. Alguna promesa de garantía de impunidad habrá merecido el papel protagónico del multimillonario Félix Bautista en el acuerdo.

El costo económico, democrático e institucional de la reelección apenas comienza y de inmediato cobrará en los partidos de oposición para obtener la veintena de votos que faltan para aprobar la reforma constitucional. Se da por hecho que los lograrán entre los 9 diputados reformistas, ya sus dos senadores la aprobaron, y entre unos 44 que son la fortaleza de ese extraordinario empresario de la política que es Miguel Vargas. Se adelanta que, para no vaciarse, dejará en libertad de votar a sus partidarios, aunque lo único que él reivindica de su pacto personal con Leonel Fernández para viabilizar la Constitución del 2010, aparte de representación minoritaria en las altas cortes, es haber reivindicado la prohibición de la reelección presidencial consecutiva.

Desafío para la oposición

La colaboración de los legisladores para una reforma constitucional se puede obtener mediante el voto positivo y con la ausencia, y en último caso con la abstención. No se descarta que incluya algunos de los diputados del PRM, como advertencia de que no son inmunes al poder del Estado, los cuales serían expulsados, según se ratificó el viernes.

Mientras se consuma la reforma constitucional, el presidente Medina sigue el patrón del silencio que caracterizó a Balaguer y a Leonel en coyunturas similares, sin explicar propósitos ni objetivos, lo que podría afectar su alto nivel de aprobación tras ratificar lo que siempre se ha hecho desde la presidencia de la República. Cuenta con la adolescencia democrática nacional, aunque hay quienes se aferran a los sacudimientos políticos que se vienen produciendo en la democracia hispanoamericana.

El desafío es para lo que quede de oposición, particularmente para el PRM y su candidato Abinader, que han emergido como principal alternativa y plantean una Convergencia opositora, para el ascendente Guillermo Moreno y el liderazgo de partidos y de grupos sociales alternativos, que confrontan la corporación que monopoliza el poder.

Un impúdico reparto

Los peledeístas pueden, una vez más, celebrar su capacidad para defender su poder, pero esta vez no solo a costa de quien encarnó sus éxitos y prosperidad colectiva, sino también sepultando los principios democráticos y constitucionales básicos, la Ley Electoral y sus propios estatutos, cuando 35 personas deciden y pactan la repostulación no solo del Presidente (se dice que también de la vicepresidenta y esposa de Leonel), sino también de los senadores y diputados, y sus respectivos bufetes directivos, de los alcaldes y directores de los municipios y distritos municipales de todo el país.

Los actuales miembros del Comité Central, que ya se autoprolongaron en el 2012 y que el año próximo debían someterse al escrutinio de sus bases, reciben una nueva prórroga hasta el 2020, ya que se pactó aplazar el Congreso del PLD para finales de ese año.

El sanedrín peledeísta no solo dispuso modificar ahora la Constitución para posibilitar la repostulación de Danilo Medina, sino que se comprometió a “iniciar oportunamente” otra reforma para “blindar la Constitución”.

El pacto sepulta las aspiraciones de miles de peledeístas que ya habían iniciado campañas buscando las 4,200 candidaturas a disputarse el año próximo, muchos de los cuales han derrochado millones de pesos.


Por la unidad partidaria tendrán que resignarse a una promesa o al mantenimiento de cargos gubernamentales, si no quieren terminar como regidores y vocales municipales, que son más de dos tercios de los cargos electivos.na, sino también de los legisladores, alcaldes y dirigentes partidistas, dejando atrás principios democráticos y constitucionales.

martes, 5 de mayo de 2015

Cocos cocolos cocales. Escrito por: Federico Henríquez Gratereaux

La diferencia entre cocolos y haitianos es cultural; incluye hábitos, costumbres, vestidos, comidas, música, manifestaciones religiosas.

Escrito por:   Federico Henríquez Gratereaux. henriquezcaolo[@]hotmail.com

República Dominicana.- Manuel del Cabral escribió: “Cantan los cocolos bajo los cocales”. Es el primer verso del poema “Aire negro”. En la tercera estrofa dice: “Las cocolas cantan cánticos calientes,/ cantos que retuercen vientres de alquitrán,/ y entre sus corpiños tiemblan cocos negros/ que a los cocolitos vida blanca dan/”. ¿Cuál es la causa de que los cocolos hayan sido tan bien recibidos en la República Dominicana? Estos emigrantes de las Antillas inglesas vinieron a trabajar en ingenios propiedad de extranjeros de habla inglesa. Muchos de ellos no eran trabajadores agrícolas, no laboraban en campos de caña, sino en las factorías; eran trabajadores fabriles, algunos especializados en artes mecánicas.

Tenían, pues, un rango superior al de los trabajadores haitianos contratados para el corte y tiro de la caña. Estos cocolos edificaban iglesias y organizaban coros para cantar música sacra cristiana evangélica, esto es, lo que llaman canciones de “góspel”, música religiosa afroamericana. El vocablo “góspel”, deriva de la voz anglosajona “godspell”, que significa palabra buena. El contraste entre un haitiano animista y un cocolo cristianizado resultó demasiado visible en las zonas cañeras de nuestro país. El dominicano común consideraba a los cocolos más disciplinados laboralmente y de un trato mucho más amable. Los cocolos introdujeron comidas afroinglesas de las Antillas menores.

El famoso grupo folclórico de San Pedro de Macorís, llamado los “Guloyas”, procede de emigrantes negros de islas inglesas. Conocí personalmente a quien fuera cabeza de los “moomíes” durante muchos años. Su nombre era Teophilus Chilverton, alias “El Primo”. El argumento del baile descansa en un pasaje del Antiguo Testamento: la lucha de David y Goliat. En algún momento del baile, uno de los actores exclama en inglés: “Goliath is dead”, Goliat ha muerto. De la palabra Goliat viene el apelativo guloya.

Estos bailes no tienen nada que ver con “voudu”, ni magia, como es el caso de algunas danzas rituales de Haití. Los sacerdotes de los diversos cultos del panteón haitiano no tienen conexión con el enfrentamiento del joven David con el gigante filisteo. La diferencia entre cocolos y haitianos es cultural; incluye hábitos, costumbres, vestidos, comidas, música, manifestaciones religiosas. Unos y otros ligados al corte de la caña, ambas comunidades negras se distinguen netamente.

Federico Henríquez Gratereaux, autor del presente trabajo es un reconocido intelectual,  periodista y ensayista. Fue galardonado con el Premio Nacional de Ensayo Pedro Henríquez Ureña en 1979. Es miembro de la Academia Dominicana de la Lengua y correspondiente de la Real Academia Española; ha desempeñado los cargos de director de relaciones públicas de la Presidencia y Secretario de Estado sin Cartera. Fue director general del Periódico El Siglo desde 1997 hasta el cierre de ese diario en el año 2002. Ha publicado los siguientes libros:

La feria de las ideas (1984); Peña Batlle y la dominicanidad (1990). Un antillano en Israel (1995); Negros de mentira y blancos de verdad (1988); Cuando un gran estadista envejece (1995); La globalización avanza hacia el pasado (1995); La guerra civil en el corazón (1993); Un ciclón en una botella (1996); Empollar huevos históricos (2001); Disparatario (2002); Pecho y espalda (2003); Ubres de Novelastra, 2008.

jueves, 16 de abril de 2015

La rebelión latino-caribeña y la cumbre de Panamá

Escrito por: Ángel Guerra Cabrera

La cumbre de las dos Américas celebrada en Panamá el 9 y 10 de abril mostró a América Latina y el Caribe (ALC) como una región más independiente, soberana y cohesionada que nunca antes. Lo prueba el acuerdo previo de los 33 gobiernos latino-caribeños de pedir al presidente estadunidense Barack Obama la revocación del decreto contra la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela. En la reunión participaban también Estados Unidos y Canadá, la otra América.

Igualmente, la presencia de Cuba por primera vez en estas cumbres, concebidas de origen para recolonizar a ALC, demuestra lo que afirmo. Cuba transitó de la exclusión del llamado sistema interamericano al reconocimiento diplomático por todos los gobiernos de la región y ya en la cumbre de Cartagena (2012) ALC abogó unánimemente por su presencia en la siguiente. También lo prueba el estrechón de manos entre Obama y el presidente cubano Raúl Castro, sin que La Habana haya cedido en sus principios revolucionarios.

El anuncio, posterior a la cumbre, de que Obama ha enviado a consideración del Congreso su decisión de sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, que ese órgano no está en capacidad de echar abajo aunque quisiera, demuestra su voluntad política de continuar avanzando hacia el restablecimiento de relaciones sobre las bases planteadas por Cuba. Estas son las de la igualdad y el respeto pleno a la soberanía y a la independencia entre las dos partes.

En un mundo donde sobran los gobernantes mediocres y serviles, en Panamá apreciamos un grupo de nuestros líderes que descuellan por su sensibilidad, cultura, audacia y valentía política, que hace de ellos respetables estadistas, una especie en extinción en la etapa de la globalización neoliberal.

Esas cualidades los enaltecen pero solo ha sido posible que se reúnan en ellos y ellas por haberse producido en ALC a partir del caracazo (1989) la más grande rebelión popular antineoliberal del planeta.

Rebelión que ha conseguido consolidar varios gobiernos nacional-populares y estructuras de integración expresadas en el Alba/Petrocaribe, Unasur y Celac pese a la contraofensiva subversiva lanzada por Estados Unidos y las derechas locales para derrocarlos y revertir ese proceso. Si esa rebelión estalló tan temprana y vigorosamente se debe, en primer lugar, al ejemplo de resistencia y dignidad de la Revolución Cubana. Y es que esta logró mantener y luego continuar perfeccionando sus ejemplares conquistas sociales aun en las trágicas circunstancias que sufrió al desaparecer su aliado soviético y recrudecerse el bloqueo. El liderazgo cubano no cedió a los cantos de sirena que lo inducían a un supuesto realismo que hubiera implicado dejar a su pueblo a merced de las leyes del mercado en lugar de repartir parejamente lo poco que había.

Por cierto, uno de los que más insistía entonces ante los oídos sordos de Fidel en la adopción por la isla de esos fatídicos consejos era el entonces presidente del gobierno español Felipe González, quien hoy, de la mano de José María Aznar, otro comisionista como él del gran capital, pretende erigirse en padrino de la escuálida y entreguista oposición contra la Venezuela bolivariana y chavista. Como si el pueblo venezolano no se diera cuenta de su calaña y del desamparo, la miseria y el millonario desempleo en que ellos y sus iguales han hundido a millones de habitantes del sur de Europa, precisamente a consecuencia de las políticas de “libre” mercado, mejor conocidas como neoliberales.

En Panamá se vio la estatura de estadista del presidente cubano Raúl Castro, quien no obstante estar Cuba abocada a restablecer relaciones diplomáticas con Estados Unidos, realizó con la mayor altura un ilustrativo recuento de los crímenes infligidos a la isla y a nuestra región por el imperialismo del norte, reiteró categóricamente los vínculos de solidaridad que unen a Cuba con la Revolución Bolivariana y apoyó, como siempre, la independencia de Puerto Rico, la lucha argentina por las Malvinas, el reclamo de Ecuador por el daño al medioambiente y las condiciones leoninas que pretenden imponerle transnacionales petroleras.

Conviene alargar un poco esta nota para citar un fragmento muy importante de la alocución de Raúl:

“Debiéramos todos multiplicar la ayuda a Haití, no sólo mediante asistencia humanitaria, sino con recursos que le permitan su desarrollo, y apoyar que los países del Caribe reciban un trato justo y diferenciado en sus relaciones económicas, y reparaciones por los daños provocados por la esclavitud y el colonialismo.

“Vivimos bajo la amenaza de enormes arsenales nucleares que debieran eliminarse y del cambio climático que nos deja sin tiempo. Se incrementan las amenazas a la paz y proliferan los conflictos.

“Como expresó entonces el Presidente Fidel Castro, “las causas fundamentales están en la pobreza y el subdesarrollo, y en la desigual distribución de las riquezas y los conocimientos que impera en el mundo. No puede olvidarse que el subdesarrollo y la pobreza actuales son consecuencia de la conquista, la colonización, la esclavización y el saqueo de la mayor parte de la Tierra por las potencias coloniales, el surgimiento del imperialismo y las guerras sangrientas por nuevos repartos del mundo. La humanidad debe tomar conciencia de lo que hemos sido y de lo que no podemos seguir siendo. Hoy nuestra especie ha adquirido conocimientos, valores éticos y recursos científicos suficientes para marchar hacia una etapa histórica de verdadera justicia y humanismo. Nada de lo que existe hoy en el orden económico y político sirve a los intereses de la humanidad. No puede sostenerse. Hay que cambiarlo”, concluyó Fidel.

“Cuba, continuó Raúl, seguirá defendiendo las ideas por las que nuestro pueblo ha asumido los mayores sacrificios y riesgos y luchado, junto a los pobres, los enfermos sin atención médica, los desempleados, los niños y niñas abandonados a su suerte u obligados a trabajar o a prostituirse, los hambrientos, los discriminados, los oprimidos y los explotados que constituyen la inmensa mayoría de la población mundial.

“La especulación financiera, los privilegios de Bretton Woods y la remoción unilateral de la convertibilidad en oro del dólar son cada vez más asfixiantes. Requerimos un sistema financiero transparente y equitativo.

No puede aceptarse que menos de una decena de emporios, principalmente norteamericanos, determinen lo que se lee, ve o escucha en el planeta. Internet debe tener una gobernanza internacional, democrática y participativa, en especial en la generación de contenidos. Es inaceptable la militarización del ciberespacio y el empleo encubierto e ilegal de sistemas informáticos para agredir a otros Estados. No dejaremos que se nos deslumbre ni colonice otra vez”.

Al concluir su emotivo y argumentado discurso el presidente cubano recibió la mayor salva de aplausos prodigado a un líder en la reunión. Con la hidalguía que le es característica afirmó que el presidente Obama es un hombre honesto aunque puntualizó las profundas diferencias que los separan.

Brillaron también allí el presidente Maduro; elocuente y persuasivo dijo todo lo que era necesario ante el agravio recibido por Venezuela de Washington. Qué decir del estilo directo y sin protocolo de Correa, Evo y Cristina. Esta rebatiendo a Obama su disgusto por la historia, algo semejante al gesto del presidente Hugo Chávez cuando entregó al estadunidense Las venas abiertas… en la cumbre de Puerto España(2009), obra de obligada lectura para todo el que se precie de ser latino-caribeño. Y brilló el Caribe en las voces de los primeros ministros Portia Simpson-Miller(Jamaica), Kamla Persad-Bissessar (Trinidad y Tobago ) y Ralph Gonsalves(San Vicente y las Granadinas), tanto más meritorio cuanto que casi todos los estados insulares de esa área dependen mucho de la ayuda exterior.

La cumbre fue una victoria para América Latina y el Caribe, qué duda cabe, muy especialmente para Cuba y Venezuela, pero no hay derecho, ni tiempo, para dormirse en los laureles. Todo hay que decirlo, existen graves peligros para ALC y sus avances hacia la soberanía de sus países, la justicia social, la unidad y la integración, pues Estados Unidos continúa empeñado en cortar de raíz su rumbo independiente, mantiene sus acciones desestabilizadoras para conseguirlo e inunda la región de bases militares. La solidaridad con los gobiernos antineoliberales, particularmente en este momento con Venezuela, Argentina y Brasil es fundamental. Sin olvidar nunca a Bolivia y Ecuador, que sabemos en la mira del imperio desde que llegaron al gobierno Evo y Correa con sus proyectos liberadores. Ni tampoco a Cuba que hoy transita hacia un tipo de lucha mucho más compleja y difícil que hasta hoy, no obstante lo positivos que son los acuerdos a que está llegando con Washington. El bloqueo sigue y es como una daga en el cuello de la Revolución Cubana.

martes, 31 de marzo de 2015

Coca Cola, 100 años enfermando a la gente

Coca Cola, 100 años enfermando a la gente

Escrito por: Carlos Ruperto Fermín

“No es 100 años vieja, sino 100 años joven y 100 años nueva”. Con esas erráticas palabras la transnacional estadounidense Coca Cola, festeja el centenario de su icónica botella de vidrio Contour, que desde el año 1.915 viene lavándole el cerebro a toda la Humanidad, destruyendo la salud de sus inocentes víctimas, contaminando los recursos naturales del Medio Ambiente, y adorando ciegamente a la chispa del dios dinero, que le paga con religiosidad las infernales estrategias de marketing.

Aunque comenzó siendo vendida en las farmacias de Estados Unidos, el tónico cerebral Coca Cola generaba una gran adicción al juntarse con la saliva, con la lengua y con la garganta de sus hipnotizados pacientes, por lo que el espíritu capitalista del farmacéutico Pemberton, convertiría el codiciado jarabe para la tos en el famoso refresco americano, que representa la máxima expresión cultural del gran pueblo estadounidense.

¿Por qué es tan oscuro el líquido de la Coca Cola? Si bien Samuelson intentó disimularlo con la elegancia de una silueta curva en relieve, no pudo limpiar la sucia imagen de la botella americana, que sigue siendo imposible de mirarla fijamente a los ojos, porque desconocemos el grosor de las cicatrices que burbujean en su turbio corazón. Yo me quedo admirando la forma y el fondo de la Coca Cola, solo para preguntarme ¿Cómo es posible que la gente ingiera litros y más litros de la atrofiada pócima mágica? Seguro que Dalí, Warhol, Baker y Rockwell se arrepienten de haber manchado el óleo y la tinta de sus obras de arte, con el simplismo taciturno de la estampida del buey.

Si no entiendes el significado de mis laicas palabras, es porque te encanta beber y eructar con una refrescante Coca Cola en la palma de tu mano, mientras te rascas el trasero lleno de flatulencias y hemorroides con el imperdible control remoto, esperando disfrutar la televisión basura que entretiene desde el cómodo sofá de tu hogar.

Dicen que el Universo es tan infinito como la ilimitada estupidez humana. Agua para que florezcan las plantas del soleado jardín, y Coca Cola para enfermar nuestros envejecidos cuerpos. La gente ya no distingue el bien del mal, el amor del odio y la verdad de la mentira. ¡Qué fácil es lavarle el cerebro a la Sociedad Moderna! Basta con un constante bombardeo publicitario en las calles, con hiperactivos spots en la TV, con pegajosos jingles en la radio y con coloridos banners en la Internet, para que el Tío Sam y su legendario adoctrinamiento de masas Made in USA, logre conseguir todas las metas que se proponga en la vida.

No es casualidad que uno de los slogans de la Coca Cola, para celebrar los 100 años de la botella Contour sea "Contiene recuerdos y otros ingredientes secretos". Precisamente, en sus ingredientes secretos radica el mayor éxito de la Coca Cola, pues transmite oralmente enfermedades degenerativas a todos sus consumidores, gracias a la prematura llegada de la diabetes que te vuelve adicto a la inyección de una trágica insulina, por toda la glucosa que se acumula en la sangre producto de la obesidad de los enfermos, quienes tarde o temprano acabarán postrados en una cama, preguntándose ¿Qué hice yo para merecerme esto?

Hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS), que cada año recibe el jugoso financiamiento económico de la empresa Coca Cola, tuvo que reconocer públicamente que la venta indiscriminada de refrescos alrededor del planeta Tierra, es uno de los factores principales que acelera la aparición de la hiperglucemia, de la osteoporosis, de la hipertensión, de la gastritis aguda, de los cálculos renales, de la taquicardia y del deterioro del esmalte dental por la presencia de caries.

Recientemente leía comentarios escritos en las redes sociales por unos fanáticos de la Coca Cola, quienes no reconocían los daños a la salud causados por su ingesta. Ellos criticaban al resto de los foristas, y argumentaban sus opiniones a favor del refresco diciendo lo siguiente: "Váyanse a la mierda hijos de puta. ¡Aguante la Coca Cola!" "No digas boludeces maricón, andá a cagar" "Vergación si hablan paja, son una bola de huevones".

Navegando de incógnito en la Web, me preguntaba en silencio ¿Qué relación existirá entre la gente boca sucia y los consumidores de Coca Cola? Uno sale a la calle y observa que la mayoría de los individuos groseros, vulgares y obstinados que nacen, crecen y se reproducen en la amalgama multicultural de nuestras ciudades, son acérrimos adeptos de las bebidas carbonatadas que ofrece la transnacional estadounidense Coca Cola.

Antes de perder mi fe en la Humanidad, leí otro comentario que decía "Es un tema complejo, porque todos sabemos lo dañina que es la Coca Cola para la salud, pero con hielo y estando bien fría, qué mas da, jajaja". Tras leer su mensaje le pregunté en calidad de invitado "Amigo ¿Por qué no lees lo que acabas de escribir? Él me dijo ¿A qué te refieres? Y yo le dije ¿Cómo es posible que sigas bebiendo Coca Cola, si tú mismo reconoces que es perjudicial para el organismo? Finalmente me respondió "No lo sé, algún día supongo que la voy a dejar, no sé cómo ni cuándo, pero de que la dejo, la dejo", y me colocó un emoticón de carita feliz para terminar con su sincera respuesta.

Esa triste forma de pensar, es un espejo social de la adicción generada por el consumo de los refrescos a escala mundial. Hay mucho conformismo, terquedad y necesidad en dejar que otros decidan nuestro propio estilo de vida, incluyendo los hábitos alimenticios, los tiempos de ocio, los perfiles laborales, los gustos musicales, el estado civil, los prejuicios morales y hasta las preferencias sexuales. Vemos que la presión social de encajar con los ovejas del rebaño, nos deja esclavizados a obedecer la mediática voz de mando, sin pensar en el quiebre de la capacidad analítica y reflexiva que yace con independencia en cada uno de nosotros.

Quisiéramos preguntarle a la bondadosa Sylvia Likens, qué sintió después que la obligaron a meterse en dos ocasiones, una botella de Coca Cola dentro de su vagina. Por infortunio, ella murió y jamás reveló la fórmula secreta del alucinante refresco. Pero nos dejó una gran lección de vida: La Coca Cola es un fiel reflejo del deshumanizado Mundo en el que vivimos, donde el materialismo, la hipocresía, la sed de venganza, el rencor, el orgullo, la soberbia y la envidia, van de la mano con la refrescante chispa de la vida.

Pregúntate y respóndeme con sinceridad ¿Le habrías salvado la vida a Sylvia? Yo creo que le hubieras hecho bullying hasta cansarte, luego le tomarías un selfie mientras se desangra frente a ti, y finalmente subirías la macabra foto a tu muro de Facebook, para obtener con rapidez un millón de nuevos seguidores.

Desde su fundación que data del año 1886, la Coca Cola se transformó en el gran símbolo de la guerra, del racismo y del genocidio impuesto por el régimen norteamericano, representando con gran fidelidad la fútil idiosincrasia de su gente. No sólo porque financió la campaña electoral del genocida George W Bush, quien ya tiene asegurado un puesto V.I.P en el infierno, sino porque la Coca Cola siempre ha estado involucrada en desfalcos, sobornos, actos de corrupción, secuestros, torturas, paramilitarismo y asesinatos que cobraron la vida del sindicalista Pedro Quevedo en Guatemala, cuya sangre llena de impunidad social, sigue resplandeciendo en el hermético vestíbulo del Hotel Mezhdunarodnaya en Rusia.

Con su hashtag #BotellaÚnica, la Coca Cola viene desarrollando una agresiva campaña de marketing para festejar sus 100 años de poca madre. Desde las redes sociales de Twitter y Facebook, hemos visto analogías que comparan la ingesta de la Coca Cola con el cosquilleo que produce dar el primer beso. Se afirma que la felicidad se destapa cuando compartes una Coca Cola. Piden que la efervescencia alcance las estrellas dentro de sus botellas. Nos aseguran que el sonido perfecto "Phsst, fizzzz, clink clink, glug, glug? ahhh" proviene de una Coca Cola. Y hasta un fanático extremo reconoce que sus dos amores en la vida son la videoconsola X-Box 360 y una botella de Coca Cola.

Yo creo que la Coca Cola se convirtió en una religión adorada por los "cocacoleros", porque nos acompaña en los momentos de alegría y nos ayuda en los momentos de tristeza. Es omnipresente, pues se vende en más de 200 países del Mundo. Todos los días la compramos y la honramos como si fuera un mandamiento o un manuscrito bíblico. Ninguna religión es más todopoderosa que la canonizada Coca Cola, ya que rompe con las barreras culturales, lingüísticas y sociales que separan a diario a su feligresía universal.

Tanto así, que Coca Cola inspiró a 200 jóvenes de distintas nacionalidades, para que cantaran desde una colina en Italia "Me gustaría hacer del Mundo un hogar, quiero enseñarles a cantar y enviar un mensaje de paz". Definitivamente ¡Lo lograron! Por eso nos deleitamos al observar que todas y todos le rinden pleitesía al monoteísmo de la Coca Cola, y se gozan al máximo cada bendito sorbo que ilumina la chispa de la vida, simbolizando una luz de esperanza para mantener la paz que habita en el esquizofrénico planeta.

Cabe destacar, que en su nuevo spot titulado "Un Mundo Generoso", podemos ver el altruismo que despierta la Coca Cola en sus solidarios consumidores. Desde un agradable turista en un kiosco, pasando por una enojada monja a quien le remolcaron su accidentado carro con una grúa, y llegando hasta un valiente bombero rescatista, se inhiben de beber el codiciado refresco para entregarle "la felicidad" a otra persona menos favorecida. ¡WOW! Es sorprendente ver el júbilo de la monja al aceptar la Coca Cola, y tenerle más fe a una sagrada botella de vidrio que al rezo de los grandes misterios del rosario.

No hay duda que vivimos inmersos en un despiadado proceso de transculturación, de hipnosis colectiva y de alienación social, que deja a la Pachamama al borde del fatal ecocidio. Pese a la alegría de la monjita, debemos considerar que por culpa de la reluciente botella Contour, el tono rojizo de la Coca Cola se convirtió en un baño de sangre para la Madre Tierra. Tenemos el anecdótico caso del río Matasnillo y de la Bahía de Panamá, donde Coca Cola derramó miles de litros de un colorante químico, que perturbó la hermosísima flora y fauna panameña e impactó el iris de los atónitos pobladores, quienes pensaron ser testigos de la primera de las plagas egipcias.

Sabemos que la prestigiosa confederación Oxfam ubicó a la Coca Cola, en la lista de las 10 transnacionales menos comprometidas en frenar los estragos ambientales, causados por las emisiones de gases de Efecto Invernadero en el planeta Tierra. La colosal quema de combustibles fósiles (petróleo, gas natural, carbón), facilita la retención en la atmósfera del dióxido de carbono, metano y óxido nitroso. Así, se acrecienta el problema del Cambio Climático y de sus drásticas alteraciones meteorológicas, que incluyen sequías, incendios forestales, pérdidas de cosechas y desertificación de los suelos, para que se acelere el implacable Calentamiento Global en los cimientos de la biosfera.

En calles, plazas, aceras, parques y demás espacios públicos de nuestras ciudades, hay un sinfín de latas y botellas de Coca Cola aglomeradas en el suelo, las cuales van destruyendo el equilibrio ecológico de ríos, playas, humedales y campos rurales. Es común visualizar el recorrido citadino de los gigantescos camiones rojos de la Coca Cola, llenos de humo diesel para quemar la santidad del aire a través del tubo de escape, y provocar enfermedades respiratorias en los malogrados pulmones del prójimo. Los camioneros deben mear y entregar con premura el adictivo refresco a los restaurantes, a los kioscos, a las tiendas, a los colegios, a las canchas deportivas, a los bodegones y a los centros comerciales.

Pero nunca se aprecia que los monstruosos camiones o sus diminutos consumidores, se dediquen a recoger, reutilizar y reciclar todos los envases de plástico, vidrio y aluminio que se acumulan en la capa vegetal o en el asfalto. La apatía ecológica de la Coca Cola, es comprobable viendo el etiquetado especial de sus botellas, para evocar los 100 años de la inigualable Contour. Si observamos en detalle la información de la etiqueta, resultará casi imposible hallar el símbolo de respeto ambiental, que invita a desechar el envase en un contenedor de basura.

Recordemos que el plástico y el vidrio son dos de los materiales sintéticos, que generan mayor polución en el entorno biofísico que albergamos, pues la Naturaleza tarda de 100 a 4000 años en lograr la biodegradación total de los tóxicos envases inorgánicos. Por culpa de transnacionales irresponsables como Coca Cola, hay más de 8 millones de toneladas métricas de plástico flotando en los océanos del planeta Tierra, que se están transformando en basureros marinos repletos de tereftalato de polietileno (PET), por la falta de políticas públicas que prioricen el reciclaje y protejan a las especies de fauna acuática.

Es consabido que la Coca Cola junto a sus salvajes aliados comerciales, que abarcan a Monsanto, Nestlé, McDonald´s y Cargill, están involucrados en graves delitos ambientales, que engloban la deforestación progresiva de los bosques nativos y la contaminación de fuentes de agua dulce y salada en la geografía del Mundo, por la expansión de la frontera agrícola y por las frecuentes descargas de residuos industriales que polucionan los hábitats. Así, se priva del vital líquido a los pueblos y a los lugareños que se cruzan con el mercantilizado camino de la ambición corporativa, buscando que las atemporales concesiones, las explotaciones de pozos o las kilométricas hectáreas, tengan espacio de sobra para aniquilar los ecosistemas y la biodiversidad autóctona.

Usted seguramente desconoce que por cada litro de la azucarada Coca Cola, se requieren en promedio 2,5 litros de agua, para comprobar el fracaso de los Objetivos del Milenio emprendidos por la ONU, y reeditar el triunfo del incontrolable empobrecimiento global. Basta con mover la brújula a Chiapas, Kerala, Concón, Fontibón o Nejapa, para beber un poco de los efluentes cancerígenos que se llevan la vida de los agricultores y de los campesinos. No obstante, duele reconocer que esos aguerridos compatriotas en pie de lucha, también se beben los litros de la espumosa Coca Cola mientras protestan por los derechos de sus tierras, ya que la transnacional yanqui sabe confundir, engañar y lavarles el cerebro a las comunidades globales.

Además, la Coca Cola es con insistencia demandada por la explotación laboral, por los despidos masivos y por el incumplimiento de contratos que afectan a sus trabajadores. Ellos no son vistos como Seres Humanos, sino como máquinas borregas dominadas por el sistema opresor de turno. Basta con viajar a la planta embotelladora de Coca Cola en Fuenlabrada (España), y apreciar como el desmantelamiento de sus instalaciones perjudicó a gran parte de la masa obrera, que fue echada a la calle, golpeada y reprimida por la policía española al servicio de la transnacional americana.

Un gran número de asalariados no fueron reenganchados a sus puestos de trabajo, incumpliendo las decisiones judiciales de los organismos competentes en España. Pero cuando se trata de cumplir con la ley, la Coca Cola siempre evita pagar los sueldos, las prestaciones sociales, los seguros médicos y demás beneficios contractuales, porque tiene maletines dolarizados por doquier para comprar los bolsillos de los jueces, de los tribunales y de las salas constitucionales. Incluso, los recortes de personal establecidos sin previo aviso, sumado a las pésimas condiciones de trabajo y a la sobrecarga laboral impuesta por la Coca Cola, han llevado al suicidio forzado a muchísimos de sus empleados, tal como aconteció con los trabajadores de Télécom en Francia o de Foxconn en China.

¡Qué loco se ha vuelto este Mundo! Se encuentra tan oscuro como el pasado, el presente, y el futuro de la hitleriana Coca Cola en el Cuarto Reich. Antes nos exterminaban dentro de las cámaras de gas, con el ácido cianhídrico enlatado en el Zyklon B. Ahora nos asesinan a cielo abierto, con el ácido fosfórico embotellado de la Coca Cola. Ambos son potentes pesticidas que causan la muerte de sus cándidas víctimas. Seguimos estando presos en el holocausto de Auschwitz. El Zyklon B lo siguen vendiendo para exterminar la plaga de insectos y roedores checos. La Coca Cola la siguen vendiendo en casi todo el planeta Tierra, para exterminar insectos, roedores y al Homo Sapiens. Ayer nos decían con entusiasmo Arbeit macht frei. Hoy nos dicen con alevosía zu Tode Trinken.

Creemos que si las personas se atrevieran a triturar una lata con el puño cerrado, o a romper una botella de vidrio con furia en el pavimento, seguro que se les quitarían las ganas de ingerir litros y más litros de la gasolina con hielo. La gente bebe Coca Cola como una ridícula treta psicológica para sacarse las frustraciones, el stress, los corajes y las ansiedades que se amontonan en la vida diaria de ancianos, adultos y niños.

Sin embargo, dicen que la única forma de que la Coca Cola pueda causarle daño a un niño, sería que alguien lanzara una botella por la ventana y le cayera encima. Por eso me entristece ver que jovencitos y hasta bebés recién nacidos, se la pasan chupando Coca-Cola por la completa irresponsabilidad de sus padres, quienes acabaron traumados por tantas botellas de Coca Cola que les lanzaron desde la ventana en la etapa de la infancia.

Es la auténtica verdad. Sus progenitores juegan con la salud de sus hijos, sin pensar en las consecuencias negativas de malograr el hígado, los riñones, el páncreas, la vesícula, los dientes, y los huesos de sus gordísimos retoños lactantes. Lo que empiezan siendo calambres musculares, se convierten en úlceras que terminan en amputaciones, por los kilos de azúcar que la diabética Coca Cola deposita e incinera en el reloj biológico del cuerpo humano.

Hirviéndola en una cazuela a fuego lento o mezclándola con leche descremada, con filetes de carne, con pastillas de mentas, con bichos del jardín o con tornillos oxidados, es impresionante dilucidar al alto poder corrosivo de la Coca Cola, que se transforma en azul petróleo, en huevo podrido, en desinfectante del inodoro, en aceite lubricante, en explosión doméstica y en plaguicida de bajo costo.

Vale aclarar, que la combinación de agua carbonatada con ácido ortofosfórico, cafeína, aspartamo, benzoato de sodio, fenilalanina, metanol, color caramelo, fructosa, acesulfame de potasio, y demás ingredientes adheridos a las gaseosas de Coca Cola (Original, Light, Zero, Stevia), influyen con mayor daño en nuestro organismo que los cigarrillos, los energizantes y las cervezas.

Es tanta la perversión consumista, que Coca Cola le paga a famosos nutricionistas, instructores de gimnasios y expertos del fitness, para que tiren a la basura su ética profesional y afirmen en blogs, en periódicos y en revistas como "American Heart Month", que una lata pequeña de Coca Cola constituye "una buena merienda" para mantener ejercitado el cuerpo. De igual manera, se maquilla el veneno con el uso de saborizantes artificiales (vainilla, limón, naranja, cereza, uva), que envician las papilas gustativas de los adictos cocacoleros, para que rechacen cualquier bebida, zumo o alimento de origen natural.

Seamos sinceros, la composición química de la Coca Cola demuestra claramente que es una droga vendida sin prescripción médica. Usted se está drogando a diario consumiendo una sustancia transgénica invasiva, que desequilibra el bienestar físico y mental del cuerpo humano. Si supieran que la vida es un pequeñísimo instante sideral en retrospectiva, no fueran tan tontos para asfixiar por voluntad propia el pequeñísimo sueño cósmico de la vida, bebiendo la ignorante chispa que honra la muerte.

Piensa que tu abuelo podría haber vivido 10 años más, tu mamá podría haber vivido 5 años más, y tú tienes la vida entera para recapacitar y no continuar haciéndole un irreparable daño al organismo. Yo no lo digo porque escribí un artículo de opinión o porque investigué bastante al respecto. Lo afirmo, porque como la gran mayoría de las personas, yo también compraba los refrescos de la Coca Cola, pero fue por mi propia mala experiencia que dejé de ingerirlos hace más de 10 años.

Recuerdo que cuando estudiaba en la universidad y bebía Coca Cola, me daba con recurrencia acidez estomacal. El centro del pecho se me endurecía muchísimo, hasta pensaba que me daría un infarto por el fuerte dolor torácico. Los ojos se me enrojecían. Sentía que mis dientes se estaban volviendo arcilla, y perdía la paciencia con facilidad. Era obvio que las bebidas carbonatadas me estaban enfermando.

Por eso, decidí cambiar drásticamente mis hábitos alimenticios, bebiendo ocho vasos de agua al día que activan los órganos internos, favorecen la digestión, bajan la presión arterial, aumentan la energía, reducen el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, hidratan la piel y desintoxican el sistema linfático. A su vez, le dí prioridad a las galletas integrales, a los jugos naturales, a las ensaladas, a los cereales, a las frutas y a la milagrosa práctica del veganismo. Ese cambio radical en mi estilo de vida, me ha transformado en un hombre más positivo ante los retos que trae consigo la vida, mejorando mi estabilidad emocional y mi concentración, para desenvolverme como periodista en mi querida Venezuela.

Dicen que no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista. Pero parece que el flash capitalista en el centenario de Coca Cola, inmortalizará el destino de todos sus ángeles caídos.

domingo, 22 de marzo de 2015

El lacayo. Escrito por: José E. Flete-Morillo.

El lacayo

Escrito por: José E. Flete-Morillo.-

REPUBLICA DOMINICANA.- Hay una diferencia muy grande entre el lambón y el lacayo. El primero es producto de la necesidad; la miseria le ha doblegado de tal forma que su espíritu subyace bajo cualquier necesidad arrojando al abismo todo sentido de dignidad y amor propio; los años de hambruna desmedida desprovistos de orientación ciudadana y de cualquier dejo de orgullo, después de obtener un leve respiro económico, han desarrollado en él un temor al desacierto; así que, temiendo volver al pasado se valen de la lisonja, el tumbapolvismo y el caliezaje sin importar el escenario ni quienes sean los perjudicados. Hay que aclarar que esta actitud el lambón es privativa de quienes carecen de formación alguna de la que pudieran asirse cuando la miseria pasada, o tan siquiera u celaje, amenaza con visitarles. Me atrevo a decir que el lambón es así al margen de la conciencia, no lo planifica; es algo espontáneo que emerge de lo más adentro de su ser cuando su sentido de supervivencia se alerta.

La personalidad del lacayo es muy típica; es fácil de percibir, todos nos percatamos de su presencia pues se anuncia sola; se le puede advertir no porque se describe como tal o emite algún ruido sino porque deja el rastro por doquier que se habla de desgracia moral, arribismo, extorción o servilismo rampante. Su contextura moral está tan corrompida que, a leguas, su pestilencia provoca deseos de vomitar. Hay cierta similitud entre él y la babosa (con el perdón de ésta): la segunda deja el rastro de la secreción, el primero deja la sensación de haber fastidiado la existencia de los demás.

Hay otra característica que hace distar al lacayo del lambón: el primero medra en pro de su beneficio sin la intensión de perjudicar a otros, de suceder así es por pura gravedad, porque sus acciones tienen como resultado obligatorio el perjuicio, resultado que no lamenta porque no lo planificó así; simplemente sucedió y punto. El lacayo, por el contrario, planifica joderle la vida a los demás porque entiende que con ello puede lograr algo, no sabe qué pero entiende que sus acciones, de no ser en el presente, tendrán  resultados en el futuro.

El servilismo es su doctrina. Se alía a todo aquél que ostenta alguna posición de mando sin importar su contexto; sin que el linajudo se lo pida se pone a su disposición para todo lo que necesite; hay momentos en que su servilismo es exacerbado, contexto en que, para llamar la atención y convencer de su adocenamiento a quien es objeto de su abyección, llega al colmo de su proceder haciendo las veces de proxeneta sin considerar a sus hijas, esposa o madre (en caso de ser hombres). Los espacios políticos y las empresas de particulares están infestado de este tipo de personas quienes por alcanzar un "puestecito" ofertan hasta a su madre si es posible cuando el "mandamás" busca la forma de calmar su lívido insaciable.  En otras ocasiones, despoja hasta a sus hijos de sus bienes para congraciarse con alguien que le demande "lealtad"; los amigos llevan la peor parte, sus vidas adquieren un sentido insulso pues aquél es capaz de "volarle la tapa de los sesos" ante la mirada de sus "amos".


Ninguna de sus acciones son al margen de la conciencia; lo que hace es de pleno conocimiento y muy bien planificadas; tan bajo ha caído su sentido moral de las cosas que el remordimiento ha sido entumecido haciendo de su conciencia un mero instrumento para "adular". Nada es circunstancia; sabe perfectamente que hace mal y eso es suficiente; el dolor ajeno le sabe a poco; su deseo de brillar en la constelación equivocada apaga cualquier asomo de pulcritud.

Ni si quiera su madre se salva. Y cuando digo esto lo hago utilizando el referente de conmoción más sublime que puede existir para ser humano alguno; y decir que ni su madre se salva, como lo he prescrito, es decir que con el lacayo todo está irremediablemente jodido; no hay referente que lo conmueva, no tiene ninguna imagen que lo enternezca; no hay nada que lo haga recapacitar. Jack Veneno, por ejemplo, entendía en toda su dimensión el sentido que tenía el referente materno; por eso, cuando juraba por su madre "Doña Tatica" que haría pagar "bien caro" a "Relámpago Hernández" su maldad, todos quedábamos convencidos de que el archi enemigo de nuestro héroe estaba irremisiblemente acabado; el juramento del luchador nos llenaba de paz ante nuestro deseo de venganza pues al usar a su madre como referente estampaba con ello la garantía y cumplimiento de una promesa. Ahora bien, decir que ni la madre del lacayo está a salvo deja bien claro de que nada bueno se puede esperar.

El lacayo es por un actor antonomasia. Finge humildad, llora con los desvalidos y el más devoto que cualquier religioso; pero, como dije al principio de este párrafo, es un farsante; porque todo esto lo hace con miras de alimentar un ego fracasado; "ego fracasado" porque está tan obstinado en pertenecer a una claque a la que no corresponde que se ha olvidado totalmente de quién es y de donde viene. Está tan convencido de su papel que, olvidándose de su status incurre en la más vergonzosa de las estupideces. "Baila en todas las fiestas sin que se le invite a ninguna"; engreimiento le hace pensar que es bien amado cuando en verdad todos, a su presencia, preferirían la compañía del más sarnoso de los perros".

Valerse de cualquier animal para describir la personalidad del lacayo es agredir ostensiblemente la imagen del primero. Cualquier animal, por temible o asqueroso que sea, puede remitir a cualquier sentido de benevolencia; la naturaleza ha enseñado que los seres vivos poseen cualidades que pueden ser utilizadas como referentes en caso de una explicación moral en su grado positivo. Pero el lacayo es tan bajo que se hace difícil encontrar en aquellos comparación alguna.

Sin embargo, a modo de imprudencia y desconsideración de mi parte, haré uso de la imagen de las garrapatas; estos parásitos, ante los cuales me disculpo, tienen la particularidad de que, además de drenar a los huéspedes, secreta una sustancia que puede matar paulatinamente al huésped que lo aloja y, después que ha culminado su trabajo, lo abandona, toda henchida de placer, buscando un lugar donde, protegida, pueda digerir su "comida". El lacayo es parecido; es paciente, muy paciente, y esta pasividad le sirve de camuflaje ante cualquier posibilidad de ser descubierto; mira con ojos "enternecido", cuando saludo lo hace con ambas manos como pretendiendo convencer de un maldito afecto que no tiene y habla musitadamente, aparentando educación y civismo (en realidad es peor que un patán); es un ente despreciable que quien llega a conocerlo a profundidad experimenta en el más vívido tono la peor sensación de nausea que alguien haya tenido. Su sonrisa es puro rictus de maldad.

En su diccionario, eso de bondad, amistad, lealtad, empatía por el bien común, justicia y respeto por el derecho de los demás, son palabas desfasadas que su magister en depravación ha erradicado en su inventario colocando en su lugar su deseo de pertenecer a un lugar donde no pasa de ser un jodido peón que se utiliza para proteger la vida de la realeza. En cuanto a esto último, él sabe que es un don nadie; sabe que, por más fortuna que su retorcido proceder le haya granjeado, no pasa de ser un don nadie. Pero a él no le importa pues dice, con toda propiedad, que "es mejor estar arriba con presión que abajo y con depresión".

El lacayo es de la estirpe del lambón, con la diferencia de que se alardea de "sangre azul" y se alardea de una inteligencia que no tiene, a pesar de que la aparenta. Algo más de lo que se diferencia del "lambón" es que presume de político y se cree que semejante escenario es por antonomasia su hábitat natural. Y, precisamente, es el escenario político donde más evidencia su personalidad retorcida puesto que el mismo es terreno fértil pues allí toda acción es posible desde la más noble hasta la más vil; porque la sed de poder, sobre todo cuando raya en lo colosal, admite en su haber hasta lo más nauseabundo en pro de la perpetuidad. 

domingo, 15 de marzo de 2015

Carta pública de Juan T H. al médico psiquiatra doctor César Mella.

Carta pública de Juan T H. al médico psiquiatra doctor César Mella.

CARTA A UN AMIGO.

Querido amigo, doctor César Mella.

He leído con sorpresa tu adhesión al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), propiedad exclusiva de Miguel Vargas. Cuando te vi en la foto agrazando a ese sujeto, me sentí traicionado y al mismo tiempo apenado, te lo confieso. No comprendo qué motivos o razones tenías para dar un paso de esa naturaleza, que no te aporta nada, pero que en  cambio te quita mucho. Casi la vida.

Tú sabes, querido amigo, todo cuánto hizo Vargas Maldonado para que el PRD perdiera las elecciones del 2012 con Hipólito Mejía de candidato presidencial, quién no obstante a la traición y la inversión de miles de millones de pesos, los fraudes y el uso de todos los recursos del Estado, alcanzó casi un 48 % de los votos.

Tú sabes las diabluras que hizo  para que Guido Gómez Mazara no fuera Secretario General y luego presidente del PRD. Tú sabes cómo cercenó la libertad y la democracia de esa organización. Tú viste el Pacto de las “Corbatas Azules” y sabes de las consecuencias trágicas  para el país. Tú sabes del “préstamo” de los 15 millones de dólares con el Banco de Reservas, tú sabes del dinero que recibe de Aduanas; tú sabes más cosas que yo, Cesar. Tú sabes que traicionó los ideales de Peña Gómez, que convirtió al PRD en un “partido pequeño para grandes negocios”, como dice Guido. ¡Y tú no eres un negociante de la política!

Mi querido doctor César Mella, dilecto y caro amigo, no tienes idea de cuánto pesar y cuanta frustración me ha producido verte al lado de un canalla y traidor, de un crótalo que no les fiel más que al dinero, no por mí, si no por tí.

No me traicionas a mí, te traicionas a ti mismo, a tus ideales, a tu tú pasado en la izquierda, a tu lucha en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, a tu paso por el gremio de los médicos, a tu lucha junto a los más débiles, a tus atenciones profesionales como buen psiquiatra, con dinero y sin dinero a los pobres. ¿Cómo tiras esa hermosa historia de amor y de justicia por la borda de la podredumbre ética y moral que hoy nada en el mar tempestuoso del PRD de Miguel Vargas?

Como diría Andrés L. Mateo, ¡Oh Dios!

Cesar, no tenías derecho a dar ese paso. No querido amigo. Por respeto a ti mismo, a tu historia, por tus buenos hijos,  a tu familia,  a nosotros, tus amigos; a los compañeros muertos. Por respeto a la memoria de Peña Gómez, ¡carajo!

Dice Mario Benedetti, querido amigo: “Uno no siempre hace lo que quiere, uno no siempre puede, pero tiene el derecho de no hacer lo que no quiere”.  Y así es, uno tiene el derecho de no hacer lo que no quiere, aunque nos cueste la vida. Porque “una cosa es morirse de dolor y otra morirse de vergüenza”. Yo prefiero morirme de dolor, no de vergüenza.

Desde hace algún tiempo me pregunto: ¿A quién le creo? De veras, ¿a quién le creo? ¿En quién confiar si el que uno menos espera se hunde en el fango?

Tú partida hacía el PRD me hace preguntar de nuevo, ¿a quién le creo si esta sociedad está cada vez más enferma, más desequilibrada, más enajenada y más patética? ¿Hacia dónde va un país donde “na e na”, donde todo se compra y se vende, dónde la ética y la moral han desaparecido de la escena, donde nadie parece tener “dos dedos de frente”?

César, con tu paso al PRD de Vargas Maldonado pierde la decencia, la solidaridad, la moral, la ética y demás valores que les permiten  a una sociedad ser más humana y más grande en su tránsito hacía el desarrollo y la paz; en cambio gana el “na e na”, gana la traición, el desenfado,  la corrupción, el “yo”. Y perdemos  “nosotros”, los “demás”.

Perdona que te haya escrito estas líneas. Y más aún que las haya hecho públicas. Pero no podía ser cómplice con el silencio, porque como dice el pueblo, “el que calla otorga, y el que otorga traiciona”.

Ojalá puedas recapacitar. Aun estás a tiempo.  Eres un hombre bueno y noble.  Recuerda que la historia de los hombres a veces se escribe con sangre, otras veces con honor, que  no es como comienza, sino como termina. No dejes que la tuya termine al lado de los más bajos y peores ideales de la política dominicana.

Con sentimientos de amistad y  cariño, Juan T H.

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