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jueves, 25 de enero de 2018

Canción para Vladimir Guerrero. Escrita por Enrique Cabrera Vásquez

Canción para Vladimir Guerrero

Escrita por: Enrique Cabrera Vásquez

San Pedro de Macorís, R.D.
jueves 25-01-2018.-


Vladimir Guerrero



Vladimir ya subió
El guerrero llegó
Cooperstown,  Cooperstown 
La Fama del Beisbol
allí llegó Vladimir
gran estrella del beisbol
con sus hazañas conquistó
ese espació superior
por eso si señor,
es luminaria de atracción




Vladimir  llegó a Cooperstown
que contento estamos todos
el guerrero llegó
a la sima si señor

A bailar, a cantar,
disfrutemos del mejor
Vladimir Guerrero está
subido en Cooperstown
el magno salón del beisbol.


A bailar, a cantar.
Vamos todos a gozar.,,




domingo, 21 de enero de 2018

La convención decisiva del PRM

Escrito por: Yvelisse Prats-Ramírez de Pérez

yvepra@hotmail.com

Santo Domingo, sábado 20-01-2018.- El partido en que milito, el Revolucionario Moderno (PRM), está inmerso en un proceso convencional que aunque es interno, puede transformar, no solo su configuración dirigencial y sus estrategias, sino el futuro de la República Dominicana, sobre todo, de la democracia política.

Esta incidencia positiva en el espacio nacional, será aún más impactante, puesto que nuestro partido, desde el punto de vista estrictamente legal, es una organización nueva, fundada hace dos años.

Asumir la tarea de enderezar tantas cosas torcidas, la justicia, el manejo de la deuda, la delincuencia, la desigualdad que se incrementa, pasa por un cambio en las elecciones del 2020 que deben ser limpias, y cuyos resultados expresen inequívocamente la libre voluntad  de los votantes.

Como los partidos más antiguos han sido incapaces de asumir esa ingente misión, el PRM debe enfrentar el reto, honrando así nuestra procedencia histórica, ese PRD en manos ahora de mercaderes, no de políticos, pero que se fundó en 1939 para instaurar en nuestro país la democracia que secuestró Trujillo.

Peña Gómez quiso cumplir ese compromiso de los fundadores del PRD, ampliando el ámbito de la democracia tradicional, y añadió la económica y la social: la tridimensional, como la llama Rodrigo Borja.

Peña Gómez afirmaba que los dueños de un partido democrático son sus militantes; en la próxima convención son los militantes,  las bases, sin restricción ni presión alguna, quienes deben elegir los compañeros que dirigirán el PRM durante los próximos 4 años, lo que implica conducir al partido en la difícil y desafiante etapa electoral del 2020.

Necesitamos merecer que la confianza y la esperanza de los ciudadanos y ciudadanas nos favorezcan y nos acompañen, movilizándose en una campaña en la que el PLD seguramente hará sus habituales travesuras y trucos.

Para lograr que se produzca esa empatía entre la sociedad civil y nuestro partido, se requiere reforzar algunos elementos, y variar algunas tácticas.

Habrá que demostrar con nuestra presencia y nuestros pronunciamientos, que conocemos, entendemos y compartimos las razones inequívocas de las demandas populares.

Requerimos también formular un Programa del PRM que presente un proyecto de nación, viable, concreto, progresista, y difundirlo ampliamente, con tiempo suficiente para que pueda enriquecerse con las opiniones ciudadanas.

Somos, en cierto modo, un fenómeno político: un partido sin recursos económicos que se formó sin tener siquiera un local donde reunirse, y que pese a los “escáneres”dañados y a la compra de votos y conciencia, obtuvo el segundo lugar, con el 35% de la votación en el año 2016.

Las autoridades que condujeron al PRM en ese trecho difícil cumplieron esa misión exitosamente.

Hoy tenemos un PRM con un padrón sincerizado, una estructura sólida en todo el territorio nacional, un Estatuto que especifica derechos y deberes.

¡Misión cumplida, por parte de quienes fuimos el puente provisional, la transición para llegar a esta Convención ordinaria que legitima la dirección del PRM para el período 2018-2022!

Para que esa dirección que se elegirá el 18 de febrero, tenga no solo autoridad legal, formal, sino también, y sobre todo, moral, debemos empeñarnos todos en dotar la Convención de una transparencia absoluta.

Los votos que se depositen y se cuenten tienen que ser nítidos, pensados, reflexionados y decididos por los/las militantes en pleno ejercicio de sus derechos, como participantes en una elección democrática.

Quienes estamos inscritos en el padrón del partido debemos votar con absoluta independencia, sin presiones. Eso nos dará la fuerza moral para exigir que los comicios nacionales del 2020 se conduzcan de la misma manera.

Votemos por las candidaturas de nuestra preferencia, sin aceptar imposiciones. Los acuerdos reales o supuestos de las cúpulas no nos comprometen, puesto que si se han producido, no fueron consultados con la base.

Ejerzo ese derecho y elijo como  mi candidato a la presidencia del PRM a Jesús feris Iglesias

Foto de la licenciada  Yvelisse Prats-Ramírez de Pérez, autora del presente artículo de opinión.
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Demócrata, ciudadano activo, fundador de la juventud del 14 de junio, médico de un hospital público, caminante de la Marcha Verde.

Político con experiencia, sereno, reflexivo. Dialoga, analiza, pero no claudica en sus principios éticos. Y es decente.

Esta decencia es clave en mi decisión de apoyarlo.

Eso lo convierte en la antitesis de muchos políticos locales, en particular los del partido de gobierno.

Para predicar, demandar y lograr que la democracia se recupere en la política, debemos dar ejemplo.
Sólo se puede predicar, demandar y lograr que la decencia impere en la práctica política, dando ejemplo.

Con candidatos ejemplares como el Dr. Jesús Feris Iglesias, y con una votación ejemplar que exprese el libre albedrío de los militantes, la convención del PRM será, decisivamente, un hito de nuestra democracia.

domingo, 14 de enero de 2018

Robinson Canó

Robinson Canó
Escrito por: Enrique Cabrera Vásquez

Nota: el afamado  trompetista y director orquestar  petromacorisano residente en Panamá Rafael Labasta, me pidió que le escribiera una canción para interpretarla  en ritmo de salsa  dedicada  al  pelotero de Grandes Ligas, nativo de San Pedro de Macorís, Robinson Canó. Ya él hizo el arreglo y trabaja en la grabación del tema.

Robinson Canó

San Pedrooo;
San Pedro de Macorís
tierra de caña, ingenio y Beisbol
aquí nació Robinson Canó
el que batea la pelota con tesón


Robinson que es de todos
y es amor
la pelota juega con devoción


Hay que alegría el pelotero es Oriental
Estrella Verde del Mar
le da a la bola donde va
y pone los contrario a temblar


Robinson Canó es amor
la pelota batea con pasión
la juega con cariño y pone su equipo a ganar

 

Las Grandes Ligas contenta están
Robinson Canó atrapa la bola
y los pone a todos a brincar


Damas y caballeros del Macorís del Mar
el muchacho esta grande  y nos pone a gozar


San Pedro de Macorís;
tierra de caña, ingenio y Beisbol
aquí nació Robinson Canó
el que le da a la pelota con tesón





domingo, 7 de enero de 2018

Rico Carty 

Por: Enrique Cabrera Vásquez 

Después de Carty vinieron más
y su nombre se creció
el carisma y la seriedad de su juego
a todos encantó
Cuando el pitcher lanzó la bola
Rico Carty la sacó
pregúntenle a Puerto Rico en su serie del Caribe
que el moreno batió y batió y nunca se cansó
Carty no juega ya lo dice la tumbadora
 bailamos su hazaña otrora lo dice el beisbol de ahora

miércoles, 3 de enero de 2018

Historia: Un recuerdo de Juan Isidro Jiménez Gullón

Historia: Un recuerdo de Juan Isidro Jiménez Gullón

Fue médico,  periodista, historiador, filósofo, educador,  ensayista, conferencista, preso  y exiloiado político de la dictadura de Trujillo,  exiliado,  y destacado intelectual dominicano

  Escrito por: Francisco Comarazamy.  El autor es periodista
                       
Miércoles 03-01-2017.- Juan Isidro Jimenes Grullón fue un acérrimo practicante y defensor de la democracia y, por lo tanto, de la  justicia y la libertad. En cuerpo y alma, de los pies a la cabeza consagró su vida a estos postulados tal como cabía esperar siempre de un hombre de su entereza.
                      
 Lo conoci bastante bien aunque sin llegar a la intimidad  por razones obvias. Me permitía el gratificante honor de  disfrutar de su rica conversación, locuacidad palpitante de sabiduría y fino humor, cuando visitaba este  periódico para la entrega de valiosos artículos literarios ocasionales o emitir declaraciones de  caracter político. A veces empleaba la chanza y se reía hasta el paroxismo de la carcajada que le hacía toser.
                       
No perdía sin embargo ni la gestatoria de su personalidad, ni el perfil de la fraternidad.Razonaba sobre el principio de que los tres fundamentos del saber, es decir, observar mucho, estudiar mucho y sufrir mucho, o en aquel otro consistente en que el  ingenio sin carácter no vale nada. Y cimentado sobre esa filosofía conductual daba oportunidad a sus interlocutores de franquearse, abrirse de par en par como las páginas de un libro agradable. Tanto era así que en ocasiones me sentía presionado por el deseo de  interrogarle en torno a una supuesta actitud agnóstica, fruto de la doctrina filosófica que declara inaccesible  al entendimiento humano toda noción de lo absoluto.
                       
Tenía una vehemente curiosidad interior de picarle el  amor propio. No me aventuré pero estaba seguro de que  habría respondido con riesgo y sin riesgo de ser creído o negado.
                       
Sus adversarios decían que había errado sus principios al incursionar en la política fundando una agrupación  con miras presidencialistas. Y uno se pregunta en medio  de esa vorágine o de cualquiera otra actividad, ¿quién está excento de aspirar? Goethe opinaba con pocas pro sabias palabras: Hay hombres que ni siquiera se equivocan porque no se proponen hacer nada.
                      
 Al tener en mis manos una reproducción de su libro Una gestapo en América, que es, pienso yo, una esplendorosa luz de su pensamiento y sus actitudes, que he vuelto a  leer con la misma pasión que la primera vez, me ha dado aliento para recordarle en persona a través de todo lo  bueno y todo lo que da valor a la vida y a todas las  virtudes.
                       
Este libro -Una gestapo en América- es un símil de sus  sentimientos humanos y una profesión de fe a sus sueños democráticos. Narra la vida, tortura, agonía y muerte de presos políticos bajo la tiranía de Trujillo. Consta de 40 capítulos y ha sido reeditado por la Sociedad Dominicana de Bibliófilos, cuyo presidente -Mariano Mella- expresa que se trata de una obra que muestra la situación de tragedia e ignominia que vivió el pueblo dominicano durante la dictadura de Rafael Trujillo (1930-1961). Ayuda pues, por otra parte, a comprender las torturas y padecimientos que sufrieron el autor y otros miles de dominicanos en las cárceles en aquel negro período de la historia nacional.
                       
El historiador Bernardo Vega hace la exégesis. Dice que la palabra Gestapo refleja el interés y la estrategia del exilio antitrujillista de identificar a Trujillo con Hitler. Adjudica a la obra la categoría de clásico y su presencia editorial como necesaria, no sólo por tratarse de su autor, sino también para que las nuevas  generaciones conozcan los horrores de la dictadura de Trujillo. Jimenes Grullón mismo habla de esa obra: Nada  hay en él que no esté ceñido a la más estricta verdad.
                
Bien decía Jovellanos: La verdad, por más que se presente desaliñada y adusta, es el lenguaje de todo buen ciudadano y el que no la lleva en la boca como la concibe en el entendimiento es indigno de vivir entre los hombres.
                       
Además de que este aguerrido demócrata escribió este vívido relato, que no fue el primero ni el último de sus libros, en donde destacan en alto relieve ético, literario y bello, llegó a la posteridad su primer libro histórico-sociológico República Dominicana (análisis de su pasado y su presencia publicado en el 1940);Al margen de Ortega y Gasset;Pedro Henríquez Ureña, realidad y mitos. Una nota de contraportada de los Bibliófilos consigna que terminó su existencia convirtiéndose al marxismo-leninismo y comienza atrabajar en lo que se considera como su obra cumbre ;Sociología política dominicana; importante legado dejado a los dominicanos.
                       
Concluyo con Bernardo Vega: Bien han hecho los Bibliófilos con auspiciar esta edición de Una Gestapo en América.

Foto del periodista don : Francisco Comarazamy, autor del presente trabajo.

Resumen biográfico de Juan Isidro Jiménez Gullón

Médico,  periodista, historiador, filósofo, educador, ensayista, conferencista, preso político, exiliado,  y destacado intelectual dominicano


Juan Isidro Jimenes Grullón (Santo Domingo, República Dominicana, 17 de junio de 1903 y falleció el 10 de agosto de 1983), fue un ensayista,  periodista, historiador médico, filósofo, educador y político dominicano

Nació en Santo Domingo. Sus padres fueron José Manuel Jimenes Domínguez (hijo de Juan Isidro Jimenes Pereyra y María Josefa de los Santos Domínguez Gómez) y María Filomena Grullón Ricardo. Jimenes completó su educación primaria y secundaria en Santo Domingo, donde recibió una Licenciatura en Artes. Luego ingresó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Santo Domingo, pero su pasión por la filosofía le hizo abandonar la carrera. Presionado por su familia, fue a París en 1923 a estudiar medicina. En 1929 recibió su título de médico y volvió a Santo Domingo al año siguiente.

En 1934, Jimenes fue descubierto conspirando contra el dictador Rafael Leonidas Trujillo y fue encarcelado y luego exiliado en 1935. Vivió en Puerto Rico, Venezuela, Estados Unidos y Cuba, donde permaneció en el exilio durante veintiséis años, mientras la tiranía de Trujillo continuó imperando. En 1941, mientras estaba en Cuba, él y otros exiliados dominicanos fundaron el Partido Revolucionario Dominicano y la Alianza Patriótica Dominicana. Participó en la fallida expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo en 1959. Seis meses después del asesinato de Trujillo, regresó a su país e inmediatamente se integró a política nacional. En 1962, Jimenes fue candidato a la Presidencia con el partido de la Alianza Socialdemócrata.

También enseñó historia y sociología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Publicó veinte libros en los campos de sociología, filosofía, historia y literatura. Dentro de sus obras se encuentran: La República Dominicana: una ficción, Pedro Henríquez Ureña: Realidad y Mito, Nuestra falsa izquierda y El Mito de los Padres de la Patria, estos libros reflejan el espíritu polémico rebelde que caracterizó la mayor parte de su producción literaria.

Murió en Santo Domingo el 10 de agosto de 1983.

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