Nuestros jueves y viernes...
Escrito por: Enrique Cabrera Vásquez (Mellizo).
San Pedro de Macorís, 15 de noviembre 2016
Tomad mi corazón,
es mi vida estremecida,
que te entrego
Todo lo que soy en tus manos
Dilatado sobre ti
Esperando por ti
Siento que vivo en tus ojos de caramelos.
Platónico jueves y viernes convidados
Enjuagando ignoto vuelos
conduciendo nuestros sentimientos
bajo relámpagos de alegría
Queriendo ser niños en la adultez que quema
Inutil. Frustratorio.
Detener nuestros jueves y viernes encantados
Mezcla de otoño --invierno, de nuestras
miradas de afanes diario
Encuentro de caprichos inusitado.
Columbrando miedo de amar en el ocaso
Los colores del tiempo florecidos.
La lluvia mojando nuestros propósitos.
Atavío de sinfonía clara El corazón enseñando su interior
Convocando versos y poesías de amores encanecidos
Mientras beso tu frente limpia y cristalina,
Sintiendo la ternura de tus blancas manos mimosa
Caricia sincera del encomio
Vaga el pensamiento trémulo
en la escalada noche de escalofrío
mezclando nuestras huellas epocal
Convidada tentación Intrépida de los ardores de la carne
Procacidad del sentimiento enmohecido.
Ocio del desdén maldito
¡El celaje del horizonte coloreando
la tentación que nos convida!
Miradas de amor suben por nuestras venas
Blanco anhelo abrazando nuestros sentimientos.
Atesorando las humanas fibras de que somos
Frágil sustancia liquida expuesta al azar
Férvidos suspiros de ilusiones vasta
Mis labios repitiendo tu nombre como café.
Envuelto en tu cariño fraternal.
Amabilidad del sentimiento
Espontaneo desliz de la sinceridad
Fugaz locura del desacato.
Escarcho devaneo de sueño verde.
Acrisolado jardín de esperanzas vuela
Necia inocencia de la imbecilidad
Mudas promesas entusiasmando intento apasionado
Hondas frescura de tu aliento tejiendo
Esperanza distante, imprecisa...
La codicia del deseo
caminando por vereda maldita
poéticas palabras endulzando
Nuestros jueves y viernes de alegría
Solemne fidelidad a la tentación que nos convoca
Hileras de espinas alfombrando el camino atrevido
Tú y Yo ignorando necias preguntas opacas
Viviendo nuestro jueves y viernes maravillosos
Sobre piolas templadas por calor de enamorados
Los deseos palidecen ante la verdad crujiente
La vida única, irrepetible,
en continuo avance hasta su final
Y nosotros ¿Temerosos?
Deseándolo todo
Quedado en la encrucijada
Viviendo nuestros jueves y viernes estacionados
Éxtasis ondulación de lo prohibido.
Escrito por: Enrique Cabrera Vásquez (Mellizo).
San Pedro de Macorís, 15 de noviembre 2016
Tomad mi corazón,
es mi vida estremecida,
que te entrego
Todo lo que soy en tus manos
Dilatado sobre ti
Esperando por ti
Siento que vivo en tus ojos de caramelos.
Platónico jueves y viernes convidados
Enjuagando ignoto vuelos
conduciendo nuestros sentimientos
bajo relámpagos de alegría
Queriendo ser niños en la adultez que quema
Inutil. Frustratorio.
Detener nuestros jueves y viernes encantados
Mezcla de otoño --invierno, de nuestras
miradas de afanes diario
Encuentro de caprichos inusitado.
Columbrando miedo de amar en el ocaso
Los colores del tiempo florecidos.
La lluvia mojando nuestros propósitos.
Atavío de sinfonía clara El corazón enseñando su interior
Convocando versos y poesías de amores encanecidos
Mientras beso tu frente limpia y cristalina,
Sintiendo la ternura de tus blancas manos mimosa
Caricia sincera del encomio
Vaga el pensamiento trémulo
en la escalada noche de escalofrío
mezclando nuestras huellas epocal
Convidada tentación Intrépida de los ardores de la carne
Procacidad del sentimiento enmohecido.
Ocio del desdén maldito
¡El celaje del horizonte coloreando
la tentación que nos convida!
Miradas de amor suben por nuestras venas
Blanco anhelo abrazando nuestros sentimientos.
Atesorando las humanas fibras de que somos
Frágil sustancia liquida expuesta al azar
Férvidos suspiros de ilusiones vasta
Mis labios repitiendo tu nombre como café.
Envuelto en tu cariño fraternal.
Amabilidad del sentimiento
Espontaneo desliz de la sinceridad
Fugaz locura del desacato.
Escarcho devaneo de sueño verde.
Acrisolado jardín de esperanzas vuela
Necia inocencia de la imbecilidad
Mudas promesas entusiasmando intento apasionado
Hondas frescura de tu aliento tejiendo
Esperanza distante, imprecisa...
La codicia del deseo
caminando por vereda maldita
poéticas palabras endulzando
Nuestros jueves y viernes de alegría
Solemne fidelidad a la tentación que nos convoca
Hileras de espinas alfombrando el camino atrevido
Tú y Yo ignorando necias preguntas opacas
Viviendo nuestro jueves y viernes maravillosos
Sobre piolas templadas por calor de enamorados
Los deseos palidecen ante la verdad crujiente
La vida única, irrepetible,
en continuo avance hasta su final
Y nosotros ¿Temerosos?
Deseándolo todo
Quedado en la encrucijada
Viviendo nuestros jueves y viernes estacionados
Éxtasis ondulación de lo prohibido.
Escrito por: Enrique Cabrera Vásquez (Mellizo). San Pedro de Macorís, 15 de noviembre 2016. |