Carta a Viviana. Epístola-monologo, reflexión literaria
Escrito por: Enrique Cabrera Vásquez (Mellizo).
(Foto.- A la derecha, el periodista Enriquem Cabrera Vásquez, al salir de una emisora en París, donde fue entrevistado por el periodista que lo acompaña en la foto. 1991).
SAN PEDRO DE MACORIS. Lunes 17 de junio de 1991.-
Mi recordada amiga Viviana;-Desde la “tranquilidad” de mi lar henchido de afecto y cariño, vuela raudamente mi pensamiento tenaz, impulsado por la grata emoción que me produjo la llegada de tu carta, fechada el 24 de mayo del presente año, y que recibí de nuestro correo nacional el 14 de junio próximo pasado ( fecha memorable e histórica en mi país), para nueva vez encontrarme contigo, y juntos, mezclar el olor a caña de azúcar inherente en mi procedencia ancestral de petromacorisano con el sentimiento nostálgico; necesidades, sufrimientos y privaciones, resultante de tu forzado ostracismo parisino; y entonces, desde la quimera ilusión de mis deseos por un mundo sin injusticia, abuso, exclusiones y opresión, reiniciar aquel nuestro diálogo de “iluso” lleno de imaginación y metáforas maravillosas; estatuyendo nuestras verdades, denunciando, anatematizando y estigmatizando este sistema de injusticia organizada; este orden degradante que prioriza la inmoralidad y la corrupción en las funciones públicas por encima de los valores humanos de honradez, dignidad y decoro,
Es hermoso y emocionante hablar contigo inmensa amiga del alma, mujer estupenda que siempre apuesta a la nobleza del alma humana y cuya mirada trasluce sentimientos hermosos de compromisos sociales, solidaridad entusiasta y afectividad humana, inspiradas en la necesidad de resarcir desde un cambio político trascendental la extendida deuda histórica y social con los pueblos oprimidos y saqueados del mundo víctimas de las elites del poder dominantes.
Torres Eiffel,
París.-Construida como símbolo de Paz en 1889, fue diseñada por el
ingeniero Gustave Eiffel como una sola construcción de dos vigas
enrejadas y unidas, que aportan una resistencia mínima al viento. Está
realizada con unas 6.300 t de hierro forjado y constituye una obra
maestra de la tecnología del siglo XIX.
Sí mi amiga querida, inspiradora de ensueños añorados vamos a platicar; vamos a desahogar nuestros sentimientos de repulsa y condena contra los marfuz y execrables personajes que desde su pedestal de codicia e empecinamiento despótico nos mantienen sometidos a su servidumbre. Es reconfortante, estimulante y provecho de interés, hablar siempre contigo, mi pequeña gigante, enseñoreada de nobleza, decoro y dignidad.
Inagotable es la fuente verbal de donde mana la riqueza espiritual que motiva este nuestro onírico conversatorio.

Ovante e inconmensurable fue el histórico momento en que por circunstancias privilegiada del azar tuve la dicha de encontrarme contigo en París, aquella tarde-noche- cuando acompañado de mi entrañable amigo Luís Rosich Astacio, marchábamos envueltos en una multitud de hombres y mujeres que junto a ti y nosotros, protestábamos con todas nuestras humanas energías contra los bombardeos a Bagdad iniciados a finales de 1990 a raíz de la estúpida invasión iraquí a Kuwait por parte del implacable dictador Saddam Husein, el 2 de agosto de 1990, y que provocó la conocida Guerra del Golfo Pérsico liderada por los Estados Unidos de Norteamérica. Contienda ésta que impactó al mundo al tener la novedad de ser presenciada en directo por televisión por cientos de millones de telespectadores, que impotentes, observaron desgarradoras imágenes dantescas de exterminios y devastaciones horrorosas: Escuelas, hospitales, hogares, monumentos, acueductos, mercados, las infraestructuras, puentes, estaciones eléctricas, etc., etc.
Todo hecho polvos, “irradiados por las nuevas armas de destrucción masiva, abrasados con napalm, volatilizados con bombas gigantes de 9.5 toneladas”. La crueldad y el asesinato de miles de niños (as), hombres y mujeres, gentes inocentes sometidas a un infierno sin piedad alguna bajo el castigo criminal de las bombas de Naciones Unidas, controladas por los Señores de la Guerra. Fue en esas circunstancias conmovedoras, y tan especial e inolvidable que nos conocimos; tu tan distante de tu Argentina querida; en el París de María Antonieta, Danton y Roberspiere.Ese día y en ese momento reafirmamos nuestros compromisos con nuestras principios y verdades…

(“Marie-Antoinette de Hamburgo-Lorena, Antoinette (1755-1793) era la hija de la Maria todo-de gran alcance Theresa que reinó en Viena. Francia y Austria que colocaba sus diferencias siete años de anterior, en 1770 el heredero al trono francés, nieto de Louis XV, casaron los archiduques austriacos, sellando una alianza que cierta gente todavía se sentía era artificial. La novia era quince años de viejo, la preparación dieciséis. Su unión estimuló la construcción de la ópera, en donde los festivales de la boda fueron llevados a cabo”).
Hay muchas cosas de que hablar mi “distante” amiga Viviana. Podemos hablar de la santisidad de las flores; del amor que explayan en su peculiar conformación física y química que le proporciona la evolución precisa de la Naturaleza y la manifestación categórica de la materia. De su entereza inconmovible e incólume. De su belleza perfecta, hipnótica, inmaculada y cautivante.
Podemos, hablar, mi querida amiga, de como se ha enraizado la indolencia y la indiferencia en el sentimiento de amplios sectores de la humanidad cuyo accionar se caracteriza por un desbordado consumismo e individualismo desalmado. Gentes embriagadas por la opulencia y el derroche olímpico y alegre a despecho de la insalubridad, la mortandad infantil, el abandono, el hambre, la pobreza y la miseria que flagela a las amplias mayorías del mundo. Podemos hablar de la Ciencia, de su generalidad como necesidad social imprescindible para elevar la calidad de vida de la humanidad, así como de sus polémicas particularidades cuando se trata de deshumanizar su sentido y función social. De su alto valor en la conciencia social, y las cualitativas formas organizada de la vida social.



Estaría demás hablar de René Descartes, el extraordinario y grande filosofo francés de mi predilección juvenil que me fascinó con su geometría analítica, su teoría mecánica señalando el carácter relativo del movimiento y del reposo. Su ley general de la acción y de la reacción, así como su ley de la conservación total de la cantidad del movimiento sobre el desarrollo natural del sistema solar; en la cual consideraba que la forma básica del movimiento de la materia cósmicas (movimiento que condiciona la estructura y el origen de los cuerpos celestes), “es el movimiento torbellino de sus partículas”.
También, podríamos hablar de Kant, el conocido filosofo alemán quien me interesó muchísimo en mis otrora tiempos de búsqueda afanosa de explicaciones y respuestas a mis imberbe inquietudes filosóficas y científicas del mundo, con su “idealismo crítico y trascendental”, creador de la hipótesis cosmogónica de la “nebulosa”, en la que explica el origen y la evolución del sistema planetario por la existencia de una "nebulosa" inicial. Su hipótesis sobre la existencia de una gran galaxia universal fuera de nuestra galaxia, “desenvolviendo la teoría sobre el retardo de la rotación diurna de la Tierra. Y la teoría sobre la relatividad del movimiento y del reposo”.




Al hablar de política tendríamos que vernos en la necesidad de ensayar disertaciones teóricas para justificar desde nuestra óptica implacable la presencia histórica y política de gente como Lenin, Mao y Fidel, quienes encabezaron revoluciones triunfantes, (considerándolo de manera apresurada e interesada como bueno) y a Hitler, Trujillo, Somoza, Videla, y Pinochet, quienes encabezaron dictaduras despiadadas (como malvados). No. Quizás estas apreciaciones nos darían un vértigo espantoso y podríamos perder nuestras facultades racionales al contemplar horrorizados como el Capitalismo está palmo a palmo liquidando el Socialismo de Marx y Engels, mediante el subterfugio de “Economía de Libre Mercado”, y nos arrepentiríamos de haber nacidos en estos tiempos de retroceso y claudicación.



Su imagen, sus convicciones y su meta revolucionaria, constituyen la más acrisolada bandera que podamos levantar en nuestra búsqueda constante e incesante del hombre nuevo. De la sociedad nueva. Pero no, mi querida amiga Viviana, mi amiga del alma, no es prudente que nos detengamos a hablar del Ché, al hacerlo le daríamos paso a la nostalgia, a la amargura, el dolor, la impotencia, la angustia, o a cualquier meaculpa de remordimiento, de autocrítica, por nuestras vacilaciones; por nuestra flaqueza de espíritu que en un momento impreciso de nuestras vidas se aposentaron intrusamente en la frágil comarca de nuestro contorno emocional. Por lo tanto, mi querida amiga Viviana, creo que es mejor que hablemos de nosotros. Porque no tenemos la calidad para hablar, para dialogar sobre un hombre tan dimensional como Ché Guevara. Para hablar con la solemnidad, la compostura, la serenidad y sobre todo, con la paciencia y el relajamiento que amerita hablar de un personaje tan querido y adorado como el Che. Somos mortales. Solo los inmortales pueden hablar de los inmortales, por lo menos en estos momentos. “Hay que dejar a los muertos en paz, para que ejerzan la bella función de iluminar la conciencia de los vivos”.

La realidad social condiciona la “libertad” de amar. La desigualdad social y la separación de clase nos conculcan el derecho a escoger a quien debemos amar. La dominación de clase aprisiona el sentimiento amoroso. Mediante una esclavitud moderna y sofisticada, disfrazada de rostro humano, apenas nos permiten subsistir para servirles mientras nos hacen la vida insoportable.
La esperanza y la voluntad de lucha jamás podrán erradicárnoslas. Están aceradamente soldada en nuestro espíritu, en nuestra peculiar conformación histórica. Nuestros valores son infinitos. Es la resultante de los altos principios morales que nos legaron con sus martirologios nuestros antepasados desde los bravos y valientes originarios de estas nuestras tierras hispanoamericanas simbolizados en Túpac Amaru
Mi inolvidable Viviana, quisiera continuar llenando estas cuartillas, desahogando mis ideas, continuar nuestro diálogo prolongado. Son tantas las cosas de que hablar que el tiempo jamás nos alcanzaría para expresar todo el torrente de sentimiento que motiva la emoción del momento.
Lamentablemente nos vemos forzados a interrumpir nuestra conversación, nuestro diálogo-monólogo, tanto tú como yo tenemos que atender diferentes obligaciones y “compromisos” dictados por las exigencias de la vida, por la inmediata cotidianidad de la responsabilidad social. Esos quehaceres constituyen –quizás- la terapia relajante que merma nuestras tensiones diarias.
Volvamos cada uno a nuestros que hacer rutinarios, a nuestras respectivas responsabilidades, a saciar la caprichosa y egoísta complacencia vana de los bribones regentes del mundo. “Deleitémonos” con la silente contemplación del correr de los días. Con las repugnantes noticias que dan cuenta de que “nuestros amos” ahora no quieren a los haitianos aquí ( en República Dominicana); que después de estrangularles sus deseos libertarios lo recogen al granel montando un show, un espectáculo dantesco. Parece ser que después de lo de Europa del Este; Nicaragua, Grenada, Chile, Panamá e Iraq, la preocupación central será segregarnos en todos los aspectos.

Nota: publicado en el periódico tabloide semanario El Coloso de Macorix, edición de la primera quincena de Marzo del año de 1996, páginas 10 y 11.