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miércoles, 26 de marzo de 2008

Sepultan los restos de doña Elisa Vásquez, abuela de los Mellizos periodistas

















SAN PEDRO DE MACORIS.- Con el solemne recogimiento propio del momento fueron sepultados en la tarde del martes 25 de marzo en la Necrópolis San Pedro los restos mortales de doña Elisa Vásquez, abuela y madre de crianza de los conocidos periodistas Enrique y Alberto Cabrera Vásquez (Los Mellizo).

Doña Elisa Vásquez murió a la edad de 96 años, en la mañana del pasado domingo 23 de marzo, en el hospital Antonio Musa donde fue recluida con una trombosis cerebral. Su sepelio fue detenido por 48 horas a la espera de la llegada de su nieto e hijo de crianza Enrique Cabrera Vásquez, quien al momento del infausto acontecimiento se encontraba de paseo en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.

A doña Elisa le sobreviven sus hijos Danilo y Nando Vásquez, el primero con, 83 años, y el segundo con 79.

Doña Elisa era en la práctica la madre de los periodistas Enrique y Alberto Cabrera Vásquez a quienes adoptó y crió desde los seis días de nacidos. La madre de los Mellizos e hija de doña Elisa, Paula Elvira Vásquez murió el pasado 21 de septiembre de 2003 a los 72 años.

Tanto al funeral como al sepelio desfilaron vecinos, sus familiares, amigos y relacionados, personalidades del ámbito publico como el doctor Orlando de León, Héctor Luis Febles ( El Primo), Leonidas Martínez, Carlos Pérez Guante, Rafa Rivera, Aris Palmero, Ramón Germàn, Viriato Santiago, Carlos Michel, Fernando Álvarez, el síndico Tony Echavarría, Daniel Mejía, gente del pueblo quienes testimoniaron su pésame y solidaridad para con los Mellizos periodistas, Cabrera Vásquez y demás familiares de la extinta.

Doña Elisa desde muy joven laboró en los talleres de costura de los hermanos Rissi, hermanos Antún, Nicolas Cualco, Bulú, Zoraida y en Santo Domingo, entre otros. Pese a trabajar ininterrumpida veces por más de 45 años y pagar su seguro social nunca consiguió su pensión porque sus patronos le descontaban de su jornal el seguro pero nunca lo pagaron. Sus patronos cuales delincuentes le robaron su sudor, prestaciones y jubilación. Es la realidad constante del sistema social y político de República Dominicana.



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