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miércoles, 14 de febrero de 2018

Poesía.- A Leo Martínez en el Febrero enlutado.


Poesía.- A Leo Martínez en el Febrero enlutado.
 Escrito por: Enrique Cabrera Vásquez

 

“La muerte es una vida vivida.
La vida es una muerte que viene”.
- Jorge Luis Borges


San Pedro de Macorís, 10-02-2018.-

1

La muerte. Tu muerte.
Es que todos morimos
Pero la Tuya, Leo
vino de insólita emboscada
calculada, premeditada;
fuego soberbio descargó
el maldito sincopado;
balas, disparos, pólvora 
en aquella mañana de muertes
enrevesadas
11

La crueldad iracunda
tomó  tu existencia
con  saña despiadada,
 inesperada;
un Día de Amores
y Amistades congratuladas.
Con violencia sangrienta
cerraron tus pupilas de sol;
Tu jornada de conciencia
expiró abruptamente,
 gritos,  sangre,  pánico
el  asombró llenó la memoria


111

Manos asesinas quebraron
la rutina habitual
del  "Milenio Caliente";
allí quedó tu cuerpo sanguinolento, 
junto al de Luis Manuel;
el asombró lo recogió
empapados en su sangre;
tropel de voces pasman su entono
no atinan la tragedia que sobrecogió
la lúgubre escena de muertes suscitas.
Doble asesinato

1V

El rectángulo de la oscuridad
acechaba el escenario
la  intencionalidad macabra
se incubó con fuerza de odio
agregando nuevas cruces 
al blanco jardín exorcizado
Y desde la madriguera mafiosa
de tres letras funesta: CEA,
 (Corruptos Embusteros Asociados)
conciliábulo para Saquear y Robar
 lo que Sea
se inyectó odio al resentido endrogado,
Ese antro de perversidad extrema
motivó la aleve criminalidad
La felonía añadió luto y dolor
a su desmanes desenfrenados;
Girones de engaños en el informe presentado
torrentes de inmundicias sobre
los crímenes perpetrados
 V

Reclamos burlados
la impotencia colerizada
la indignación agotada
Crespones de invierno
tensan palideces bordes abrumados;
INDIFERENCIA;
la complicidad del Poder
cubre ese drama de sangre,
luto, horror  y espanto
Mustio dolor colgado en el crepúsculo entristecido
la ciudad albanada
indolente en su individualidad
V1

Y tu  cuerpo de pueblo, Leo,
alzado por conciencias indignadas
flota en  oníricas  latitudes;
en  la lejanía de las lluvias
tu voz adorna el andén
de los crispados; 
y sobre el dolor frotado 
tu nombre se esparce inmarcesible
sobre la realidad  trepidante
consagrando tu labor milenaria
en la fragilidad de la gratitud humana;
fecunda voces conciencia
demandan castigo, justicia
más profanas lenguas contaminadas
cubren la autoría criminal
la voracidad  insaciable, imperturbable
ladra calumnia;
paga, soborna,
con la sangre de febrero enlutado

V1l

! Oh Consejo Estatal del Azúcar ¡
! Oh ladrones indolentes ¡
! Oh malvados enquistados ¡
! Oh sangre inocente
Festín de ladrones ¡
! Oh esta sangre derramada ¡
! La  intocabilidad del latrocinio ofende
la vergüenza humana ¡

! Oh Leo Martínez ¡
Locutor, comunicador, maestro...
icono inasible de tu milenaria mañana;
desde labios de auroras grises
tu nombre exalta sudores marginados
Es que tu Voz no tiene muerte;
ninguna bala la arrumbará;
vive en cada febrero de amor;
en cada denuncia comunicada
en cada dignidad pisoteada
firmeza contra la iniquidad

 V1ll

La rigidez del Misterio
consagra tu voz de pueblo
desafiando el  Poder de los cobarde;
enflusados en sus mentiras
continúan su saqueo miserable
confíados en el olvido y el perdón;
y sobre la ignominia encofrada
amasijos de preguntas perturban
la paz de los malvados
signos  de interrogantes buscan
respuestas a esa  riqueza malsana
acumulada con sangre,
robo y corrupción
 la criminalidad empapelada
con la sangre de Leo y Luis Manuel
busca su impunidad...








 

jueves, 1 de febrero de 2018

Poesía Vivo en tu sonrisa. Escrito por: Enrique Cabrera Vásquez

Poesía Vivo en tu sonrisa
 Escrito por: Enrique Cabrera Vásquez

San Pedro de Macorís, R.D., 29-01-2018.-

 

1

Vivo en tu sonrisa,
tan tuya, tan mía;
tan de nosotros solos;
esa que surge
cuando nos vemos, abrazamos
y tocamos nuestras manos;
y que guardo en mis sueños
de noches callada

II

Vivo en tu sonrisa,
la que siento por mis venas
venida de tu corazón ataviado
de cariño;
me las trae por cóncava
calles  y carreteras costera
flotando en nubes de magias
y anhelos escarchados
III

Esa sonrisa tuya,
tan bella como las estrellas,
dada con ternura entrega;
la siento en mi estío
donde cuelgo mi ocio;
alzo mi mirada 
en busca de tus pasos;
el cobijo de tu sombra
órbita luz de mi vida
en mi estar;
solaricia esmaltada en mi memoria;
me empecino en adueñarme de tu boca
tu sonrisa tan buena me lo provoca
.
IV

Esa sonrisa tuya,
ya te dije: es mía;
fuente vesperal de mis fantasías;
sustancia de mi alegría sustantiva
revolotea mí intimidad
trenzada en mí sangre;
libido excitante
de mi sobriedad autanal;
palpitar de mi cotidianidad ilustrativa


V

Tu sonrisa substancial;
tan especial,
entusiasma mi vida;
y sobre ella, y con ella;
mis besos interesados atrapan
tu mirada;
yo,  pensándote siempre
sobre tu verdad de cristal.
Y mi voz poética
se introduce en tus arterias
buscando escuchar
de tus labios sensuales
el sonido de mi nombre

 

 V1

Lontananzas de nuestras primaveras
castigo del tiempo sin alma
carne enmohecida; 
lo que ayer estaba hoy no está,
todo transcurre a prisa,
a veces nos olvidamos de vivir;
las horas pasan consumiendo la vida,
no medimos nuestra existencia,
todo acaba en fugaz segundo
sin tiempo para idolátranos,
la fastuosidad intenta perpetuarnos
más todo se queda
en ese instante inesperado;
tortuosa toda existencia en desamor;
umbrales interrogantes incontestadas;
signos carcomidos por la vejez;
sobre incertidumbre de inquietud
resalta tu sonrisa fresca:
aterciopelada, primorosa;
fragancia magnetizada, fascinante.
Rauda mi porfía adultez
apegado a tu sonrisa;
ella engalana mis canas.
Ungüento locuras del ocaso
plasmada con delicadeza
por tu aliento de esperanza

VI1

Tu sonrisa me inspira;
saluda mi alba
de atmósfera invernal;
por eso me encanta;
se desplaza con ternura sobre mi piel
rumbo a arrugarse;
acicatea mis instintos estremecidos;
provocando estas palabras mías;
proclama contra insensibilidad de resentidos;
egoístas estigmatizan todo amor absurdo
procedente del extravío del ocaso


 
VIII

Desde el fondo de tu ser
habla tu sonrisa en suspiro
diciéndome lo que sientes;
y nos miramos a los ojos con amor;
tus labios llenos de escalofríos
por temor  de lo que pase;
tu sonrisa mágica estampada
en mi carne inamovible
allana mi procedencia de fábula
buscando la arquitectura de mis ensueños

IX

Esa sonrisa tuya,
icono de mis crepúsculos encanecidos;
tan bella, tan tierna;
tan sincera y única;
tan de ti para mí;
la que me brinda
cuando nos vemos
abrazados en callada complicidad;
quedan las tentaciones
de cada momento que nos damos;
dulce y delicioso
es vivir por tu sonrisa,
porque es tuya y es mía
orgulloso la exhibo en mí andar;
la gravedad que nos atrae
conjuga nuestras químicas.
Esa sonrisa tuya alegra mi alma

X

A esa sonría tuya
respondo con besos de amores
colocado con delicadeza
en tu blanca frente de miel e ilusiones,
en tus ojos y pupilas con pasión;
y entonces viene tu silencio breve
que prolonga nuestro afectos;
y después de ese instante
no hay nada que excusar;
la  poesía prohíbe deshacer
lo quimérico;
mis pulsaciones impertinente
irrumpen desnudo sobre el espejismo
de mi ensueño

X1

Tu sonrisa motiva un poema;
quizás este lo sea,
esculpido con sangre de mi corazón;
para que vuele por mágicos litorales
de arcoíris;
ella es tu sonrisa única;
tuya y solo tuya,
que me entrega con donaire
sin sutiliza acomodada
ni vestuario entintado;
subvirtiendo los crespones del desdén;
¡Oh!  ¡Amada mía!
Cantan Las Flores
¡Acogieron tu Sonrisa con placer!...










jueves, 25 de enero de 2018

Canción para Vladimir Guerrero. Escrita por Enrique Cabrera Vásquez

Canción para Vladimir Guerrero

Escrita por: Enrique Cabrera Vásquez

San Pedro de Macorís, R.D.
jueves 25-01-2018.-


Vladimir Guerrero



Vladimir ya subió
El guerrero llegó
Cooperstown,  Cooperstown 
La Fama del Beisbol
allí llegó Vladimir
gran estrella del beisbol
con sus hazañas conquistó
ese espació superior
por eso si señor,
es luminaria de atracción




Vladimir  llegó a Cooperstown
que contento estamos todos
el guerrero llegó
a la sima si señor

A bailar, a cantar,
disfrutemos del mejor
Vladimir Guerrero está
subido en Cooperstown
el magno salón del beisbol.


A bailar, a cantar.
Vamos todos a gozar.,,




domingo, 21 de enero de 2018

La convención decisiva del PRM

Escrito por: Yvelisse Prats-Ramírez de Pérez

yvepra@hotmail.com

Santo Domingo, sábado 20-01-2018.- El partido en que milito, el Revolucionario Moderno (PRM), está inmerso en un proceso convencional que aunque es interno, puede transformar, no solo su configuración dirigencial y sus estrategias, sino el futuro de la República Dominicana, sobre todo, de la democracia política.

Esta incidencia positiva en el espacio nacional, será aún más impactante, puesto que nuestro partido, desde el punto de vista estrictamente legal, es una organización nueva, fundada hace dos años.

Asumir la tarea de enderezar tantas cosas torcidas, la justicia, el manejo de la deuda, la delincuencia, la desigualdad que se incrementa, pasa por un cambio en las elecciones del 2020 que deben ser limpias, y cuyos resultados expresen inequívocamente la libre voluntad  de los votantes.

Como los partidos más antiguos han sido incapaces de asumir esa ingente misión, el PRM debe enfrentar el reto, honrando así nuestra procedencia histórica, ese PRD en manos ahora de mercaderes, no de políticos, pero que se fundó en 1939 para instaurar en nuestro país la democracia que secuestró Trujillo.

Peña Gómez quiso cumplir ese compromiso de los fundadores del PRD, ampliando el ámbito de la democracia tradicional, y añadió la económica y la social: la tridimensional, como la llama Rodrigo Borja.

Peña Gómez afirmaba que los dueños de un partido democrático son sus militantes; en la próxima convención son los militantes,  las bases, sin restricción ni presión alguna, quienes deben elegir los compañeros que dirigirán el PRM durante los próximos 4 años, lo que implica conducir al partido en la difícil y desafiante etapa electoral del 2020.

Necesitamos merecer que la confianza y la esperanza de los ciudadanos y ciudadanas nos favorezcan y nos acompañen, movilizándose en una campaña en la que el PLD seguramente hará sus habituales travesuras y trucos.

Para lograr que se produzca esa empatía entre la sociedad civil y nuestro partido, se requiere reforzar algunos elementos, y variar algunas tácticas.

Habrá que demostrar con nuestra presencia y nuestros pronunciamientos, que conocemos, entendemos y compartimos las razones inequívocas de las demandas populares.

Requerimos también formular un Programa del PRM que presente un proyecto de nación, viable, concreto, progresista, y difundirlo ampliamente, con tiempo suficiente para que pueda enriquecerse con las opiniones ciudadanas.

Somos, en cierto modo, un fenómeno político: un partido sin recursos económicos que se formó sin tener siquiera un local donde reunirse, y que pese a los “escáneres”dañados y a la compra de votos y conciencia, obtuvo el segundo lugar, con el 35% de la votación en el año 2016.

Las autoridades que condujeron al PRM en ese trecho difícil cumplieron esa misión exitosamente.

Hoy tenemos un PRM con un padrón sincerizado, una estructura sólida en todo el territorio nacional, un Estatuto que especifica derechos y deberes.

¡Misión cumplida, por parte de quienes fuimos el puente provisional, la transición para llegar a esta Convención ordinaria que legitima la dirección del PRM para el período 2018-2022!

Para que esa dirección que se elegirá el 18 de febrero, tenga no solo autoridad legal, formal, sino también, y sobre todo, moral, debemos empeñarnos todos en dotar la Convención de una transparencia absoluta.

Los votos que se depositen y se cuenten tienen que ser nítidos, pensados, reflexionados y decididos por los/las militantes en pleno ejercicio de sus derechos, como participantes en una elección democrática.

Quienes estamos inscritos en el padrón del partido debemos votar con absoluta independencia, sin presiones. Eso nos dará la fuerza moral para exigir que los comicios nacionales del 2020 se conduzcan de la misma manera.

Votemos por las candidaturas de nuestra preferencia, sin aceptar imposiciones. Los acuerdos reales o supuestos de las cúpulas no nos comprometen, puesto que si se han producido, no fueron consultados con la base.

Ejerzo ese derecho y elijo como  mi candidato a la presidencia del PRM a Jesús feris Iglesias

Foto de la licenciada  Yvelisse Prats-Ramírez de Pérez, autora del presente artículo de opinión.
.
Demócrata, ciudadano activo, fundador de la juventud del 14 de junio, médico de un hospital público, caminante de la Marcha Verde.

Político con experiencia, sereno, reflexivo. Dialoga, analiza, pero no claudica en sus principios éticos. Y es decente.

Esta decencia es clave en mi decisión de apoyarlo.

Eso lo convierte en la antitesis de muchos políticos locales, en particular los del partido de gobierno.

Para predicar, demandar y lograr que la democracia se recupere en la política, debemos dar ejemplo.
Sólo se puede predicar, demandar y lograr que la decencia impere en la práctica política, dando ejemplo.

Con candidatos ejemplares como el Dr. Jesús Feris Iglesias, y con una votación ejemplar que exprese el libre albedrío de los militantes, la convención del PRM será, decisivamente, un hito de nuestra democracia.

domingo, 14 de enero de 2018

Robinson Canó

Robinson Canó
Escrito por: Enrique Cabrera Vásquez

Nota: el afamado  trompetista y director orquestar  petromacorisano residente en Panamá Rafael Labasta, me pidió que le escribiera una canción para interpretarla  en ritmo de salsa  dedicada  al  pelotero de Grandes Ligas, nativo de San Pedro de Macorís, Robinson Canó. Ya él hizo el arreglo y trabaja en la grabación del tema.

Robinson Canó

San Pedrooo;
San Pedro de Macorís
tierra de caña, ingenio y Beisbol
aquí nació Robinson Canó
el que batea la pelota con tesón


Robinson que es de todos
y es amor
la pelota juega con devoción


Hay que alegría el pelotero es Oriental
Estrella Verde del Mar
le da a la bola donde va
y pone los contrario a temblar


Robinson Canó es amor
la pelota batea con pasión
la juega con cariño y pone su equipo a ganar

 

Las Grandes Ligas contenta están
Robinson Canó atrapa la bola
y los pone a todos a brincar


Damas y caballeros del Macorís del Mar
el muchacho esta grande  y nos pone a gozar


San Pedro de Macorís;
tierra de caña, ingenio y Beisbol
aquí nació Robinson Canó
el que le da a la pelota con tesón





domingo, 7 de enero de 2018

Rico Carty 

Por: Enrique Cabrera Vásquez 

Después de Carty vinieron más
y su nombre se creció
el carisma y la seriedad de su juego
a todos encantó
Cuando el pitcher lanzó la bola
Rico Carty la sacó
pregúntenle a Puerto Rico en su serie del Caribe
que el moreno batió y batió y nunca se cansó
Carty no juega ya lo dice la tumbadora
 bailamos su hazaña otrora lo dice el beisbol de ahora

miércoles, 3 de enero de 2018

Historia: Un recuerdo de Juan Isidro Jiménez Gullón

Historia: Un recuerdo de Juan Isidro Jiménez Gullón

Fue médico,  periodista, historiador, filósofo, educador,  ensayista, conferencista, preso  y exiloiado político de la dictadura de Trujillo,  exiliado,  y destacado intelectual dominicano

  Escrito por: Francisco Comarazamy.  El autor es periodista
                       
Miércoles 03-01-2017.- Juan Isidro Jimenes Grullón fue un acérrimo practicante y defensor de la democracia y, por lo tanto, de la  justicia y la libertad. En cuerpo y alma, de los pies a la cabeza consagró su vida a estos postulados tal como cabía esperar siempre de un hombre de su entereza.
                      
 Lo conoci bastante bien aunque sin llegar a la intimidad  por razones obvias. Me permitía el gratificante honor de  disfrutar de su rica conversación, locuacidad palpitante de sabiduría y fino humor, cuando visitaba este  periódico para la entrega de valiosos artículos literarios ocasionales o emitir declaraciones de  caracter político. A veces empleaba la chanza y se reía hasta el paroxismo de la carcajada que le hacía toser.
                       
No perdía sin embargo ni la gestatoria de su personalidad, ni el perfil de la fraternidad.Razonaba sobre el principio de que los tres fundamentos del saber, es decir, observar mucho, estudiar mucho y sufrir mucho, o en aquel otro consistente en que el  ingenio sin carácter no vale nada. Y cimentado sobre esa filosofía conductual daba oportunidad a sus interlocutores de franquearse, abrirse de par en par como las páginas de un libro agradable. Tanto era así que en ocasiones me sentía presionado por el deseo de  interrogarle en torno a una supuesta actitud agnóstica, fruto de la doctrina filosófica que declara inaccesible  al entendimiento humano toda noción de lo absoluto.
                       
Tenía una vehemente curiosidad interior de picarle el  amor propio. No me aventuré pero estaba seguro de que  habría respondido con riesgo y sin riesgo de ser creído o negado.
                       
Sus adversarios decían que había errado sus principios al incursionar en la política fundando una agrupación  con miras presidencialistas. Y uno se pregunta en medio  de esa vorágine o de cualquiera otra actividad, ¿quién está excento de aspirar? Goethe opinaba con pocas pro sabias palabras: Hay hombres que ni siquiera se equivocan porque no se proponen hacer nada.
                      
 Al tener en mis manos una reproducción de su libro Una gestapo en América, que es, pienso yo, una esplendorosa luz de su pensamiento y sus actitudes, que he vuelto a  leer con la misma pasión que la primera vez, me ha dado aliento para recordarle en persona a través de todo lo  bueno y todo lo que da valor a la vida y a todas las  virtudes.
                       
Este libro -Una gestapo en América- es un símil de sus  sentimientos humanos y una profesión de fe a sus sueños democráticos. Narra la vida, tortura, agonía y muerte de presos políticos bajo la tiranía de Trujillo. Consta de 40 capítulos y ha sido reeditado por la Sociedad Dominicana de Bibliófilos, cuyo presidente -Mariano Mella- expresa que se trata de una obra que muestra la situación de tragedia e ignominia que vivió el pueblo dominicano durante la dictadura de Rafael Trujillo (1930-1961). Ayuda pues, por otra parte, a comprender las torturas y padecimientos que sufrieron el autor y otros miles de dominicanos en las cárceles en aquel negro período de la historia nacional.
                       
El historiador Bernardo Vega hace la exégesis. Dice que la palabra Gestapo refleja el interés y la estrategia del exilio antitrujillista de identificar a Trujillo con Hitler. Adjudica a la obra la categoría de clásico y su presencia editorial como necesaria, no sólo por tratarse de su autor, sino también para que las nuevas  generaciones conozcan los horrores de la dictadura de Trujillo. Jimenes Grullón mismo habla de esa obra: Nada  hay en él que no esté ceñido a la más estricta verdad.
                
Bien decía Jovellanos: La verdad, por más que se presente desaliñada y adusta, es el lenguaje de todo buen ciudadano y el que no la lleva en la boca como la concibe en el entendimiento es indigno de vivir entre los hombres.
                       
Además de que este aguerrido demócrata escribió este vívido relato, que no fue el primero ni el último de sus libros, en donde destacan en alto relieve ético, literario y bello, llegó a la posteridad su primer libro histórico-sociológico República Dominicana (análisis de su pasado y su presencia publicado en el 1940);Al margen de Ortega y Gasset;Pedro Henríquez Ureña, realidad y mitos. Una nota de contraportada de los Bibliófilos consigna que terminó su existencia convirtiéndose al marxismo-leninismo y comienza atrabajar en lo que se considera como su obra cumbre ;Sociología política dominicana; importante legado dejado a los dominicanos.
                       
Concluyo con Bernardo Vega: Bien han hecho los Bibliófilos con auspiciar esta edición de Una Gestapo en América.

Foto del periodista don : Francisco Comarazamy, autor del presente trabajo.

Resumen biográfico de Juan Isidro Jiménez Gullón

Médico,  periodista, historiador, filósofo, educador, ensayista, conferencista, preso político, exiliado,  y destacado intelectual dominicano


Juan Isidro Jimenes Grullón (Santo Domingo, República Dominicana, 17 de junio de 1903 y falleció el 10 de agosto de 1983), fue un ensayista,  periodista, historiador médico, filósofo, educador y político dominicano

Nació en Santo Domingo. Sus padres fueron José Manuel Jimenes Domínguez (hijo de Juan Isidro Jimenes Pereyra y María Josefa de los Santos Domínguez Gómez) y María Filomena Grullón Ricardo. Jimenes completó su educación primaria y secundaria en Santo Domingo, donde recibió una Licenciatura en Artes. Luego ingresó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Santo Domingo, pero su pasión por la filosofía le hizo abandonar la carrera. Presionado por su familia, fue a París en 1923 a estudiar medicina. En 1929 recibió su título de médico y volvió a Santo Domingo al año siguiente.

En 1934, Jimenes fue descubierto conspirando contra el dictador Rafael Leonidas Trujillo y fue encarcelado y luego exiliado en 1935. Vivió en Puerto Rico, Venezuela, Estados Unidos y Cuba, donde permaneció en el exilio durante veintiséis años, mientras la tiranía de Trujillo continuó imperando. En 1941, mientras estaba en Cuba, él y otros exiliados dominicanos fundaron el Partido Revolucionario Dominicano y la Alianza Patriótica Dominicana. Participó en la fallida expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo en 1959. Seis meses después del asesinato de Trujillo, regresó a su país e inmediatamente se integró a política nacional. En 1962, Jimenes fue candidato a la Presidencia con el partido de la Alianza Socialdemócrata.

También enseñó historia y sociología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Publicó veinte libros en los campos de sociología, filosofía, historia y literatura. Dentro de sus obras se encuentran: La República Dominicana: una ficción, Pedro Henríquez Ureña: Realidad y Mito, Nuestra falsa izquierda y El Mito de los Padres de la Patria, estos libros reflejan el espíritu polémico rebelde que caracterizó la mayor parte de su producción literaria.

Murió en Santo Domingo el 10 de agosto de 1983.

sábado, 30 de diciembre de 2017

Marx en su Templo


Marx en su Templo


Escrito por: José del Castillo Pichardo

30-12- 2017.- Constantino Bértolo ha puesto en nuestras manos al cierre del 2017 una magnífica Antología (Llamando a las puertas de la revolución) de las ideas de Karl Marx que fascinaron al entrañable sacerdote jesuita José Luis Alemán, economista y sociólogo fundador del Centro de Investigación y Acción Social (CIAS) y la revista Estudios Sociales. En paralelo a los textos de esta selección de 924 páginas, figuran intercaladas semblanzas e impresiones, aportadas por contemporáneos de Marx que le conocieron. De entre ellas, emerge un Marx visto en su templo.

El revolucionario anarquista ruso Mijail Bakunin (1814-76), quien conoció al pensador alemán en París, lo evoca para 1846. “Fuimos bastante amigos... Por aquel tiempo Marx era mucho más adelantado que yo, y todavía sigue siéndolo de forma incomparable en lo que a conocimientos se refiere. Yo no sabía nada de economía política, aún soy incapaz de librarme de abstracciones metafísicas y mi socialismo es solo instintivo. El, aunque más joven, ya era ateo, un instruido materialista y un socialista consciente. Fue precisamente entonces cuando elaboró los principios de su sistema tal y como es hoy.

Nos vimos muy a menudo, yo le respetaba mucho por sus conocimientos y por su devoción apasionada y seria, aunque siempre mezclada con la vanidad, por la causa del proletariado. Buscaba con entusiasmo su conversación, que era siempre instructiva e ingeniosa cuando no estaba inspirada por un odio ruin, lo que, ¡ay!, ocurría demasiado a menudo. En cualquier caso nunca fuimos íntimos, nuestros temperamentos no lo permitieron. Me acusaba de idealista sentimental, y estaba en lo cierto; yo le consideraba vano, pérfido y taimado, y también estaba en lo cierto.”

Otra estampa la ofrece el revolucionario prusiano Carl Schurz (1829–1906), quien emigró a EEUU donde fuera secretario de Interior y embajador en España, situando a Marx en 1848 en Colonia, editor de Nueva Gaceta Renana.

“No tendría más de treinta años en aquel tiempo, aunque era la cabeza reconocida de la escuela del socialismo avanzado. Aquel hombre en cierta manera rechoncho, con una frente ancha, cabello y barbas muy negros y unos ojos oscuros y brillantes atraía de manera inmediata la atención general. Disfrutaba de la reputación de haber adquirido grandes conocimientos, pero como yo sabía muy poco de sus descubrimientos y teorías, era el más ansioso por captar alguna palabra de sabiduría que escapara de los labios del hombre famoso. Mi expectación se vio frustrada de manera peculiar. Las afirmaciones de Marx estaban por supuesto llenas de significado, claras y lógicas, pero no había visto jamás un hombre cuyos modales fueran tan provocadores e intolerables.

A ninguna opinión que difiriera de la suya concedió el honor de la más mínima condescendiente consideración. A todo el que lo contradijo lo trató con abyecto desdén; ante cualquier razón que le disgustara, comentaba con desprecio mordaz. Recuerdo como lo más reseñable el desdén cortante con el que pronunció la palabra ‘burgués’, y de ‘burgueses’ –esto es, ejemplo detestable de la degeneración mental y moral más profundas– acusó a todos los que se atrevieron a contraponer su opinión. Era evidente que no solo no había conseguido adeptos sino que había repelido a muchos que, de otra manera, podían haberse convertido en sus seguidores.”

Quizá lo más ilustrativo proceda de un Informe de un agente de la policía prusiana, fechado en 1853. “Marx es de talla media, 34 años; a pesar de estar en la flor de la vida, está ya encaneciendo. Tiene un físico poderoso y sus ojos y barba, bastante negros. En segundo lugar, no se había afeitado; sus grandes ojos, penetrantes y fieros, tienen algo de diabólicamente siniestro. En cualquier caso se puede decir que a primera vista es un hombre enérgico, con genio. Su superioridad intelectual ejerce una fuerza irresistible a su alrededor. En su vida privada es muy indisciplinado, cínico y mal organizado. Vive la vida de un gitano, de un intelectual bohemio; rara vez lava, cepilla o cambia su ropa, le gusta emborracharse.

Holgazanea durante días pero cuando tiene trabajo que hacer, trabajará día y noche con un aguante incansable. No existe para él nada similar a un horario fijo para dormir y levantarse. A menudo permanece despierto toda la noche y alrededor del mediodía se tumba en el sofá, completamente vestido, y duerme hasta el anochecer, despreocupado del ir y venir de la gente por la habitación.

Su mujer es la hermana del ministro prusiano Von Westphalen. Agradable y culta, se ha acostumbrado a la vida bohemia loca de amor por su marido y se siente perfectamente en casa en tal miseria. Tiene dos chicas y un chico, los tres realmente guapos y con los ojos inteligentes del padre. Como padre y esposo, Marx es el hombre más amable y suave a pesar de su carácter salvaje e incansable. Vive en uno de los peores, y por tanto de los más baratos, barrios de Londres. Ocupa dos habitaciones; una de ellas da a la calle –el salón-; el dormitorio da al interior. No se puede encontrar un solo mueble limpio y sólido en todo el piso: todo está roto, andrajoso y partido, hay una gruesa capa de polvo en todas partes y también en todas partes, un desorden enorme. En medio del salón hay una gran mesa pasada de moda cubierta con un hule. Sobre ella descansan manuscritos, libros y periódicos, los juguetes de los niños, el costurero de su mujer, junto a varias tazas desportilladas, cucharas, cuchillos y tenedores sucios; bombillas, un tintero, gafas, pipas de cerámica holandesas, cenizas de tabaco; en pocas palabras, todo patas arriba y sobre la misma mesa. Un ropavejero retrocedería avergonzado por tal notable colección.

Cuando entras en la habitación de Marx, el humo y vapor del tabaco hacen que te lloren los ojos de tal manera que por un momento crees estar avanzando a tientas en una cueva. Tus ojos se acostumbran gradualmente a la niebla y puedes distinguir algunos objetos. Todo está sucio y cubierto de polvo. Es realmente peligroso sentarse. Una silla sólo tiene tres patas. En la otra, que parece entera, están los niños jugando y cocinando. Es esta la que ofrecen a las visitas, pero lo que han cocinado los niños no ha sido limpiado: si te sientas arriesgas los pantalones.

Nada de esto avergüenza a Marx o a su mujer. Te reciben de la forma más amigable: te ofrecen de la forma más cordial pipas y tabaco y todo lo que pudiera haber. La conversación, intelectualmente animosa y agradable, corrige algunas de estas deficiencias domésticas, al menos en parte. Una vez que uno se acostumbra a la compañía, encuentra este círculo interesante, incluso original. Esta es la verdadera imagen de la vida familiar del jefe de los comunistas: Marx.”

En 1850, el oficial prusiano de ideas democráticas Gustav Techow (1813-93) lo sitúa en su ambiente. “Primero bebimos oporto, después clarete –que es un Burdeos–, luego champán. Tras el vino tinto, Marx estaba completamente borracho. A pesar de la ebriedad, dominó la conversación hasta el final.

La impresión que me dio fue la de alguien que posee un intelecto de superioridad inusual y, obviamente, de un hombre con una personalidad espectacular. Sobre si su corazón está a la altura de su inteligencia y sobre si posee tanto amor como odio, habría puesto la mano en el fuego incluso cuando, al final, expresó su completo y abierto desprecio hacia mí, algo que había expresado ya de pasada en un primer momento. Es el primero y el único entre nosotros en quien confío para dirigirnos, porque es un hombre que nunca se pierde en pequeños detalles mientras negocia grandes asuntos.


Sin embargo, a la vista de nuestros propósitos, es una pena que a este hombre de fina inteligencia le falte por completo la nobleza de alma. Estoy convencido que la ambición personal más peligrosa ha devorado de él todo lo bueno. Se ríe de los locos que repiten como loros su catecismo proletario tanto como de los comunistas a lo Willich y de los burgueses. Sólo respeta a los aristócratas, a los genuinos, aquellos que son plenamente conscientes de su aristocracia. Para alejarlos del Gobierno, necesita su propia fuente de poder y solo puede encontrarla en el proletariado. De acuerdo con esto, ha confeccionado su sistema para él. Engels y todos sus antiguos socios, pese a todos sus dones, son muy inferiores a él, y si osaran olvidarlo por un momento, los pondría en su sitio con la misma desvergonzada impudicia que un Napoleón.”

Justamente Engels, en el panegírico pronunciado ante la tumba de Marx el 17 marzo 1883, afirmó que había “dejado de pensar el más grande pensador de nuestros días”. Remachando. “Así como Darwin descubrió la ley del desarrollo de la naturaleza orgánica, Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana: el hecho, tan sencillo pero oculto bajo la maleza ideológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión...”.



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