Encierran y atropellan comerciante rechazó ser estafado por un coronel de la Policía
Por la redacción de EL COLOSO DE MACORIX
Por la redacción de EL COLOSO DE MACORIX
De izquierda a derecha; Dr. Aquilino Quezada Arredondo ( Lolín) , comerciante timado, y el presunto delincuenteAlejandro Lorenzo, profugo de las autoridades.
SAN PEDRO DE MACORIS.- El hecho ha alarmado la conciencia pública de esta comunidad. Un reconocido comerciante y abogado que se ha negado a ser victima de una burda estafa gangsteril de parte de una asociación de malhechores se encuentra injustamente guardando prisión en la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de esta provincia.
El doctor Aquilino Quezada Arredondo ( Lolín), propietario del negocio ferretero Materiales de Construcción Loly Mar, ubicado en el tramo carretero San Pedro de Macorís-Ramón Santana, recibió en fecha 16 de febrero del presente año la visita del señor Alejandro Lorenzo quien facturó una compra de materiales de construcción por un valor de 184 mil 225, según factura.
SAN PEDRO DE MACORIS.- El hecho ha alarmado la conciencia pública de esta comunidad. Un reconocido comerciante y abogado que se ha negado a ser victima de una burda estafa gangsteril de parte de una asociación de malhechores se encuentra injustamente guardando prisión en la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de esta provincia.
El doctor Aquilino Quezada Arredondo ( Lolín), propietario del negocio ferretero Materiales de Construcción Loly Mar, ubicado en el tramo carretero San Pedro de Macorís-Ramón Santana, recibió en fecha 16 de febrero del presente año la visita del señor Alejandro Lorenzo quien facturó una compra de materiales de construcción por un valor de 184 mil 225, según factura.
Alejandro Lorenzo explicó al hacer la “compra” que pagaría con un cheque y que el negocio tendría tiempo de verificar si había fondos disponibles en razón que él retiraría los materiales dentro de unos quince días.
Sin embargo el mencionado “comprador” regresó a la ferretería aproximadamente hora y medias más tarde acompañado de otro sujeto y una mujer , quienes resultarían ser el coronel de la Policía Nacional Bartolo Gil Melo y su señora esposa Emeteria Bastardo Reyes de Gil, explicando que los materiales facturados y comprado con el cheque en cuestión serían retirado por el mencionado alto oficial policial en razón de que él (Alejandro Lorenzo), se lo había “vendidos” y en consecuencia solicitó del negocio que pusieran la factura que había “pagado” con el cheque una hora y medias antes, a nombre del mencionado oficial policial.
Posteriormente el señor Alejandro Lorenzo en compañía de otro individuo volvió al negocio a bordo de una motocicleta y a punta de pistola obligó al dueño de la ferretería a que le entregara el cheque con el cual había “ comprado” los materiales que a su vez ya había traspasado al coronel Bartolo Gil Melo. Minutos después del asalto de los dos sujetos al negocio llegó al lugar el coronel Bartolo Gil Melo exigiendo violentamente en tono agresivo y amenazante, y encañonando al señor Aquilino Quezada Arredondo, la entrega inmediata de los materiales “ comprado” con el cheque por Alejandro Lorenzo.
El dueño del establecimiento se negó a entregar los materiales primero, porque había sido víctima de un atraco que lo despojó del cheque, segundo porque lo acordado era que los materiales se entregarían en un plazo de quince días luego de cambiar el cheque en el banco y tercero porque la forma tan rápida como llegó al negocio el coronel policial movía a sospecha de complicidad con el robo de que había sido victima el establecimiento comercial minutos antes, evidenciando una contaminación delincuencial en el curso de la transacción comercial.
La violenta comparecencia del coronel Gil Melo no terminó en una tragedia por la rápida llegada al lugar una un comando policial al mando del coronel Brito de la Policía quien conminó enérgicamente y de manera disciplinadamente al oficial Gil Melo a volver a sus cabales y enfundar su arma de reglamento.
Ante esta situación Alejandro Quezada Arredondo interpuso formal querella contra el coronel Gil Melo, dicha querella fue ignorada por el Ministerio Público que luego si aceptó otra querella del coronel contra el agraviado y victima de un vulgar acto de delincuencia.
A partir de aquí todo un rosario de atropello, intimidaciones, amenazas y chantaje se ha lanzado contra un comerciante cuyo único delito ha sido defender a riesgo de su vida sus intereses personales.
En el desarrollo del proceso judicial ha sido muy sospechosa del representante del Ministerio Público Ángel Bienvenido Medina Tavarez, amigo intimo y ex compañero de arma del oficial acusado, quien en todo momento a boicoteado y rechazado todas las acusaciones querellantes del comerciante atracado y en consecuencia a dispuesto el encierro preventivo de Aquilino Quezada Arredondo al grado de desacatar una sentencia del Juzgado de la Instrucción del Distrito Judicial de San Pedro de Macorís que con relación al proceso No. 341-07-00063, Resolución No. 001-20007, y apoyado en los artículos 8, 2 letras A y J, y 8,5, de la Constitución de la República; 8,279, 281, 282, 283 y 292, del Código Procesal Penal y 59, 60, 295, 297, 298, 304, 307, y 405, del Código Penal, el Juzgado de la Instrucción de San Pedro de Macorís dictó la resolución que dispone, Primero” Revoca la opinión dictada por el Ministerio Público en fecha 20 de marzo del año 2007, relativo a la querella interpuesta por el señor Aquino Quezada, en contra de Alejandro Lorenzo y Bartolo Gil Melo. Segundo: se ordena la ampliación de la investigación y tercero: se ordena la notificación de la presente resolución a las partes.