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jueves, 30 de octubre de 2014

Periodista Enrique Cabrera Vásquez pronuncia conferencia "El Poder" en centro UASD de SPM

Escrito por: Julio César Carrión.

El periodista Enrique Cabrera Vásquez (Mellizo) mientras pronunciaba su conferencia “EL PODER”, el pasado sábado 15 de octubre 2014, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), sede de San Pedro de Macorís. En este  mismo centro Mellizo Cabrera Vásquez ha pronunciado varias conferencias abordando tópicos de carácter cultural, científico, histórico, humano y social. (Foto Julio César Carrión).


SAN PEDRO DE MACORIS.- El reconocido periodista y dirigente político del Partido Revolucionario Moderno (PRM),   en esta ciudad, Enrique Cabrera Vásquez (Mellizo),  pronunció el pasado sábado 15 de octubre,  una magistral conferencia titulada "El Poder",  en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en la sede de esta ciudad, dirigida a estudiantes e invitados que tuvieron a bien escuchar la ponencia del disertante.

El Mellizo Cabrera Vásquez además de  ser un reconocido periodista en esta comunidad es también un dirigente connotado del Partido Revolucionario Moderno (PRM), director político municipal  del proyecto presidencial de Luís Abinader y director provincial de comunicaciones del referido proyecto político, en San Pedro de Macorís,

Con su acostumbrado dominio de la oratoria Mellizo Cabrera Vásquez improvisó su conferencia en la que hizo un  recorrido teórico histórico de algunos connotados  pensadores sociales que han esbozado en diferentes épocas el  tema del poder con profundidad critica; destacando los aportes en ese sentido de Maquiavelo, el autodidacto filósofo e ilustrado suizo Jean-Jacques Rousseau, famoso por su tesis Del contrato social, el Sociólogo alemán Max Weber, el filósofo inglés Thomas Hobbes,  el francés Michel Foucault, el filósofo venezolano Ernesto Vallenilla, el austro-inglés Karl Popper, el también francés Francisco Ávila-Fuenmayor, la alemana Hannah Arendt, el argentino Enrique Dussel y el chileno Hugo Zemelman Merino, así como los aportes de los filósofos del siglo XVIII, quienes, según Cabrera Vásquez,  investigaron la moléculas del poder.

Puso énfasis en el concepto del poder de Michel Foucault, quien según Mellizo Cabrera, investigó los llamados hogares moleculares del poder utilizando la genealogía de las relaciones saber-poder.

Asimismo, ponderó las cuatro dimensiones del poder establecida por Eric Wolf y el legado de  Max Weber y de su discípulo Robert Michels.

Citó a Weber cuando dijo que "determinado mínimo de voluntad de obediencia, o interés  en obedecer, es esencial en toda relación autentica de autoridad". Indicó que este concepto fomenta el autoritarismo y la obediencia obligada propia de los regímenes fascistas.

Destacó que Hugo Zemelman Merino pregunta si sabemos leer el poder, porque para éste pensador chileno es importante interrogar el futuro y saber leer el poder.

Dijo que al respecto Zemelman Merino sostiene que, " no sabemos interrogar el futuro porque no entendemos el presente y no entendemos el presente porque no pensamos el presente y porque estamos careciendo de algo fundamental para leer el presente que es la memoria, la tradición, la seguridad que da la experiencia".

Apoyó sus razonamientos sobre el Poder recurriendo a algunas ideas expuestas por Zemelman Merino quien destacó  que tres mil años antes de Cristo los antiguos egipcios sostenían más allá de su visión filosófica que el futuro siempre habla cuando se le sabe preguntar.

Dijo que para Zemelman Merino eso es algo viejo porque ya en 1548, el francés, Étienne  La  Boétie escribió un ensayo de 30 páginas titulado el discurso de la servidumbre voluntaria, donde expresaba su preocupación  porque veía cómo el hombre le transfiere su responsabilidad como persona a otro entendiéndolo como una forma sutil de eludir su responsabilidad social frente a la realidad que lo golpea.  Al respecto recordó que Heráclito en el siglo V antes de Cristo se quejaba de las tantísimas gentes que se paseaba por la ciudad de Feso  creyendo que estaba despierto sin darse cuenta que estaban dormidos, sin hacer nada, sin asumir una actitud que lo sacara de la postración impuesta.

Dijo que algo parecido sucede en la actualidad donde el capitalismo globalizado incentiva la individualidad, el consumo por consumismo mientras se asumen roles que distancia al hombre de tener un pensamiento propio.

Manifestó que la indiferencia entronizada como cultura primaria aleja hoy al individuo de su responsabilidad histórica y social convirtiéndolo en un sujeto impensante, atrapado en la manía tecnológica, chateando, y haciendo todas esas cosas que la modernidad tecnológica permite y promueve sin importarnos la realidad del entorno ni las dificultades y penurias a que somos sometidos.
   
Señaló que el filósofo e historiador argentino Enrique Dussel describe en su obra la fetichización  del poder que se manifiesta cuando las instituciones se creen el poder por encima de la voluntad popular, sustituyendo al pueblo e interpretándolo sin consultarlo para nada.

Dijo que Dussel  apoya su argumento señalando  que  "aunque deleguemos representativamente el ejercicio del poder, el ciudadano sigue siendo activo en el ejercicio del poder, es decir, habría que ir viendo si las instituciones son un lugar de ejercicio delegado, el individuo no debe entregar el ejercicio exclusivamente a las instituciones”.

Al final exhortó a los estudiantes y demás  integrante del auditorio a desarrollar un pensamiento propio, critico, indagador, priorizando  la solidaridad humana y  demandando el ejercicio del poder, del poder que tenemos cada uno de nosotros, no solamente como ente alternativo en la dirección de la cosa pública sino en razón de los intereses y necesidades fundamentales, que según él,  es garantía de un sistema de vida digno, idóneo, equitativo, decente y consecuente con toda condición humana. 

miércoles, 15 de octubre de 2014

Dr. Jesús Feris Iglesias: Es prioritario invertir en la salud y la vida

Escrito por: Dr. Jesús Feris Iglesias.

REPUBLICA DOMINICANA.- La masiva participación de la sociedad civil en la demanda del cuatro por ciento del presupuesto nacional para la educación fue exitosa. Resultó así, por la gran cantidad de agrupaciones, instituciones, personalidades de todas las esferas sociales, políticas, económicas, religiosas e ideológicas del país que intervinieron activamente en esa contienda por mejorar la educación nacional. Tan impactante fue la campaña que obligó a los candidatos presidenciales en las elecciones del 2010 a comprometerse a cumplir con esa demanda popular si triunfaran como en efecto resultó. (Foto del Dr. Jesús Feris Iglesias).

Es tiempo de la salud y de la vida. Le corresponde el turno de que se le aumente el presupuesto, porque estos renglones son más importantes que la educación. Ciertamente, pues sin salud no se puede pensar, ni aportar la fuerza de trabajo para la creación de riqueza. Más aún, sin programas masivos y permanentes de promoción para la prevención de una buena salud y seguridad social para todos, la vida termina en una muerte temprana. En definitiva, sin salud y vida no hay educación que valga.

El cuatro por ciento para la educación abarca unos diez o doce años de la vida de una persona: inicia a los cinco años con la primaria y termina a los quince o diez y seis años con la secundaria. La salud comienza desde el momento de la concepción hasta más allá de la muerte. Por esas razones requiere el 6% que pudiera realizarse escalonadamente, o sea, aumentando 0.5% anualmente si se cumplen las metas propuestas para asignarle otro 0.5% hasta llegar a la meta del 6%.

Observemos el informe sobre el gasto en salud que nos envió el buen amigo y mejor compañero Bienvenido Núñez Mirabal, quien obtuvo los datos del Banco Central y de la Fundación Trinidad. Veamos: “el gasto total en salud como valor agregado en el 2013 ascendió a la suma de RD$129,804 millones de pesos equivalente al 4.8% del PIB. Sin embargo, la inversión del sector público –Seguridad Social, Fuerzas Armadas y otros- es de sólo RD$ 40,721 millones, equivalente al 1.5% del PIB. El resto lo aporta el sector privado –empresas, hogares y ong- con RD$89,083 millones que es el equivalente al 3.3% del PBI”. Es decir más del doble del sector público.

Continúa explicando Núñez Mirabal, “cuando comparamos el gasto público versus los demás sectores de la sociedad que conforman el gasto privado –hogares, empresas y ong-, la relación redondeándola es de 30/70%. Por otro lado, la Oficina Nacional de Estadística en el censo del año 2010 registró 2,671,979 hogares, para una población de 9,445,281 personas y un promedio de cuatro personas por hogar. Esto significa que el gasto per cápita anual por hogar es de RD$ 4,827, equivalente a 112 dólares y por persona a RD$1,207.00 pesos o 28.00 dólares”.

¿Puede el Estado ofrecer salud para todos de calidad con esta baja inversión? No es posible, ya que a todo esto hay que agregar que la escasa inversión en la salud es desorganizada porque priman los hospitales de tercer nivel de atención dejando abandonado el programa de atención de primer nivel.

Si nos propusiéramos a organizar el Sistema Nacional de Salud seguramente la mortalidad materna e infantil bajarían drásticamente, la mayoría de los habitantes de los barrios periféricos de las grandes ciudades estarían mejor atendidos y se evitaría gran parte de las complicaciones por enfermedad. Se promocionaría mejor, igualmente, la prevención de la salud y se ofertarían más empleos a las personas de los mismos barrios como promotores por ser, precisamente, los que mejor conocen cómo vive la gente en estas zonas urbanas.

Por esto y más, necesitamos aumentar el presupuesto a la salud y la vida. Y es que, como escribiéramos anteriormente, sin salud, las penurias en las enfermedades catastróficas y las muertes son mayores en el país.

martes, 7 de octubre de 2014

Cómo piensa la clase dominante, que le roba y explota al pueblo

Escrito por: Raúl Zibechi

La crisis sigue develando todo aquello que permanecía oculto en los periodos de normalidad. Esto incluye los proyectos estratégicos de la clase dominante, su forma de ver el mundo, la apuesta principal que hacen para seguir siendo clase dominante. Este es, a grandes rasgos, su objetivo central, al que subordinan todo lo demás, incluyendo los modos capitalistas de reproducción de la economía.

Puede pensarse que la crisis es apenas un paréntesis luego del cual todo seguiría, más o menos, como funcionaba antes. No es así. La crisis no es sólo un revelador, sino el modo en que los de arriba están remodelando el mundo. Porque la crisis es, en gran medida, provocada por ellos para mover de lugar o hacer desaparecer lo que limita sus poderes. Básicamente, los sectores populares, indígenas, negros y mestizos en nuestro continente.


Por otro lado, una crisis de esta envergadura (se trata de un conjunto de crisis que incluyen crisis/caos climático, ambiental, sanitario y, lo que atraviesa todo, crisis de la civilización occidental) significa mutaciones más o menos profundas de las sociedades, de las relaciones de fuerzas y de los polos de poder en el mundo, en cada una de las regiones y países. Me parece necesario abordar tres aspectos, que no agotan todas las novedades que aporta la crisis pero son, a mi modo de ver, los que más pueden influir en las estrategias de los movimientos antisistémicos.

En primer lugar, lo que llamamos economía ha sufrido cambios de fondo. Un cuadro elaborado por la economista Pavlina Tcherneva, con base en los estudios sobre la desigualdad de Thomas Piketty, revela cómo está funcionando el sistema desde la década de 1970, agravado por la crisis de 2008.

El cuadro abarca 60 años de la economía estadunidense, desde 1949 hasta la actualidad. Describe qué parte del crecimiento de los ingresos es apropiada por el 10 por ciento más rico, y cuánto le corresponde al 90 por ciento restante. En la década de 1950, por ejemplo, el 10 por ciento rico se apropiaba de entre el 20 y el 25 por ciento de los nuevos ingresos anuales. Así funciona una economía capitalista "normal", que consiste en una apropiación mayor por los empresarios del fruto del trabajo humano, que Marx denominó plusvalor. Es la acumulación de capital por reproducción ampliada.

A partir de 1970 se produce un cambio importante que es bien visible en la década de 1980: el 10 por ciento rico empieza a apropiarse del 80 por ciento de la riqueza y el 90 por ciento se queda apenas con 20 por ciento de lo que se genera cada año. Este periodo corresponde a la hegemonía del capital financiero, lo que David Harvey ha llamado "acumulación por desposesión" o despojo.

Pero algo extraordinario se produce desde 2001. Los ricos se quedan con todos los nuevos ingresos y, desde 2008, arrebañan además una parte de lo que tenía el 90 por ciento, como ahorros o bienes. ¿Cómo denominamos a este modo de acumulación? Es un sistema que ya no es capaz de reproducir las relaciones capitalistas porque consiste en el robo. El capitalismo extrae plusvalor y acumula riqueza (aún por desposesión), pero expandiendo las relaciones capitalistas, por eso se asienta en el trabajo asalariado y no en el trabajo esclavo (debo estas reflexiones a Gustavo Esteva, quien las formuló en los días de la escuelita zapatista y en posteriores intercambios).

Es probable que estemos ingresando en un sistema peor aún que el capitalismo, una suerte de economía de robo, más parecida a la forma como funcionan las mafias del narcotráfico que a los modos empresariales que conocimos en la mayor parte del siglo XX. Es probable, también, que esto no haya sido planificado por la clase dominante, sino sea el fruto de la búsqueda desmesurada de lucros en el periodo financiero y de acumulación por desposesión, que ha engendrado una generación de buitres/lobos incapaces de producir otra cosa que no sea destrucción y muerte a su alrededor.

En segundo lugar, que el sistema funcione de este modo implica que los de arriba han decidido salvarse a costa de la entera humanidad. En algún momento hicieron una ruptura afectiva con los demás seres humanos y están dispuestos a producir una hecatombe demográfica, como sugiere el cuadro mencionado. Lo quieren todo.

Por lo mismo, el modo en que está funcionando el sistema es más apropiado denominarlo "cuarta guerra mundial" (como el subcomandante insurgente Marcos) que "acumulación por desposesión", porque el objetivo es la humanidad entera. Parece que la clase dominante decidió que con el actual grado de desarrollo tecnológico puede prescindir del trabajo asalariado que genera riquezas, y ya no depende de consumidores pobres para sus productos. Más allá de que esto sea un delirio inducido por la soberbia, parece evidente que los de arriba no pretenden ordenar el mundo según sus viejos intereses, sino generar regiones enteras (y a veces continentes) donde reine el caos absoluto (como tiende a suceder en Medio Oriente) y otras de seguridad absoluta (como partes de Estados Unidos y Europa, y los barrios ricos de cada país).

En suma, han renunciado a la idea de "una" sociedad, idea que es sustituida por la imagen del campo de concentración.

En tercer lugar, esto tiene enormes repercusiones para la política de los de abajo. La democracia es apenas un arma arrojadiza contra los enemigos geopolíticos (empezando por Rusia y China), que no se aplica a los regímenes amigos (Arabia Saudita), pero ya no es aquel sistema al que alguna vez otorgaron alguna credibilidad. Lo mismo debe decirse del Estado-nación, apenas un obstáculo a superar como lo demuestran los ataques en Siria violando la soberanía nacional.

No nos cabe otro camino que organizar nuestro mundo, en nuestros espacios/territorios, con nuestra salud, nuestra educación y nuestra autonomía alimentaria. Con nuestros poderes para tomar decisiones y hacerlas cumplir. O sea, con nuestras propias instituciones de autodefensa. Sin depender de las instituciones estatales.

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